Ciudad del Vaticano, 3 ene (EFE).- La decisión de bloquear los pagos con tarjetas bancarias internacionales en el Estado del Vaticano se debe a un "problema técnico", que está ligado al proveedor del servicio, la filial italiana del Deutsche Bank, que operaba sin autorización, aseguró hoy Radio Vaticana.
La Dirección de los Servicios Económicos del Governatorato, organismo que gestiona el estado de la Ciudad del Vaticano, aseguró ayer en una nota que desde el 1 de enero no se podrá pagar con tarjetas bancarias internacionales en el Estado Vaticano.
Y agregó que solo se podrán utilizar las tarjetas expedidas por el banco vaticano IOR (Instituto para las Obras de Religión), y a las que solo tienen acceso los ciudadanos vaticanos, y pagar en efectivo o en cheques.
"La prensa italiana se ha desatado entorno a lo que considera un nuevo asunto que involucra a las finanzas del Vaticano", pero en realidad el bloqueo de las tarjetas internacionales responde a un "problema técnico", aseguró Radio Vaticana hoy en su emisión en lengua francesa.
La radio citó al portavoz del Vaticano, el jesuita Federico Lombardi, según el cual, las relaciones entre ciertas oficinas de Ciudad del Vaticano y uno de sus proveedores para el servicio de utilización de tarjetas de crédito y de pago electrónico estaban a punto de caducar.
Según Lombardi, había ya contactos con varios proveedores de estos servicios por lo que la interrupción de los pagos con la tarjetas electrónicas será de breve duración, aunque no se puede determinar el tiempo para que puedan ser de nuevo aceptadas.
El Vaticano ofrece numerosos servicios comerciales a los ciudadanos italianos desde la farmacia, a la que pueden acceder con una receta y ciertas condiciones, al igual que el supermercado y varias tiendas de ropa y de tecnología.
Asimismo, son acreditadas las colecciones de numismática y filatelia.
Tampoco podrán pagarse con tarjeta bancaria la entrada a los valiosos museos vaticanos, que se han convertido en una las instituciones artísticas más valoradas y visitadas del mundo y que en 2011 generaron unos ingresos al Estado Vaticano de más de 91 millones de euros. EFE