París, 15 mar (.).- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) criticó a Luxemburgo por una aplicación "muy tímida" del delito de corrupción de funcionarios extranjeros y por la insuficiencia de medios en la Justicia para perseguir esas prácticas.
En un informe publicado este viernes, el grupo de trabajo sobre la corrupción de la OCDE subraya los "problemas estructurales de recursos del conjunto de los eslabones de la cadena penal" en ese país.
Y eso pese a los "avances" que constata con la reforma constitucional, que entró en vigor el pasado 1 de julio, para reforzar y modernizar el estatuto de los magistrados.
Sobre todo, sigue considerando "tema de preocupación" el tratamiento de los casos de corrupción de funcionarios extranjeros pese a que se han producido las primeras condenas de personas físicas desde la entrada en vigor de la convención de la OCDE contra esos comportamientos que en el pasado estaban ampliamente cubiertos por los Estados.
En su informe, que supone un examen de cuarta fase de Luxemburgo (la evaluación de la tercera fase se hizo en 2011), el grupo de trabajo hace una serie de recomendaciones.
En particular pide a ese pequeño país "soluciones perennes y estructurales, en apoyo de una voluntad política confortada" para que haya "recursos suficientes" para luchar contra ese delito.
También "un enfoque más proactivo" en las investigaciones y en los procedimientos tanto contra personas físicas como contra empresas que corrompan agentes públicos en el extranjero para conseguir contratos.
La OCDE reclama a Luxemburgo que establezca penas mas fuertes para los infractores, ya que el dispositivo actual es "insuficientemente disuasivo" teniendo en cuenta la gravedad de esas prácticas.
Por último, estima que ese país debe prestar más atención a la detección de esos casos de corrupción, y eso también a través de los mecanismos de lucha contra el blanqueo.