París, 28 ene (EFE).- Los 34 países de la OCDE dedicaron entre 55.000 y 90.000 millones de dólares anuales en el periodo 2005-2011 en un total de 550 medidas de ayuda para los combustibles fósiles, según un informe presentado hoy.
El pico de 90.000 millones de dólares se alcanzó en 2008 debido a México, que ese año consagró 20.000 millones a través de su Impuesto Especial sobre Producción y Servicios por Enajenación de Gasolinas y Diesel (IEPS), explicó la OCDE en un comunicado.
Esa partida, que deriva del mecanismo "flotante" del IEPS (el porcentaje de impuestos sobre el carburante baja cuando sube el precio del barril de petróleo y a la inversa), llegó a representar ese ejercicio el 1,8 % del producto interior bruto (PIB) de México debido al tirón del crudo, destacó.
Al año siguiente, con el bajón del barril, el dispositivo se redujo a 1.200 millones de dólares (el 0,1 % del PIB), mientras que en 2011 se situó en 16.800 millones (1,5 % del PIB).
El conocido como el "Club de los países desarrollados" señaló que el Gobierno mexicano ha iniciado un nuevo sistema de transferencias en el consumo de carburantes para las familias más pobres, vinculado a su programa "Oportunidades" con el que intenta generar menores distorsiones en el mercado de la energía.
A modo de comparación, en Estados Unidos los diferentes dispositivos de ayuda para los combustibles fósiles, incluidas las exenciones de impuestos, representaron en 2011 en torno a 6.000 millones de dólares, el 0,04 % del PIB.
Las autoridades de Washington se proponen eliminar una serie de medidas que benefician a los combustibles fósiles con los que espera incrementar su recaudación en más de 23.000 millones de dólares entre 2013 y 2017.
Otro ejemplo citado es el de Alemania, que tradicionalmente tenía una política de soporte de la producción de carbón, que representaba unos 5.000 millones de euros en 1999 (un 0,3 % del PIB), pero que optó por su progresiva reducción. En 2011, se había quedado en unos 2.000 millones de euros (un 0,1 % del PIB). EFE