París, 5 dic (EFE).- La salida de la crisis en los Estados más afectados por ella en la OCDE necesita políticas específicas para reducir el elevado desempleo juvenil en regiones de países como España, Grecia, Italia o México, advirtió hoy esta organización.
Las autoridades deberán abordar los problemas concretos que plantea el mercado laboral en esas regiones, algunas de ellas con un desempleo juvenil superior al 40 %, con "políticas adaptadas a la situación local", según un informe publicado hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El estudio "Panorama de las regiones 2013", presentado en Marsella (sureste de Francia) destaca que las regiones con mayores índices de paro también tienen las mayores cuotas de trabajo a tiempo parcial, que es el tipo de contratación que más ha crecido en los últimos años.
Y la OCDE advierte de que el tipo de población que tiene una ocupación a tiempo parcial depende no solo de circunstancias demográficas, sino de las normas vigentes en esas regiones y el acceso a servicios familiares, como las instalaciones de atención infantil.
La organización subraya que la preocupación mayor por los altos niveles de desempleo juvenil se centra especialmente en Grecia, Italia, México, Polonia, Portugal, Eslovaquia y España, países "donde algunas regiones tienen un desempleo juvenil por encima del 40 %".
En cerca del 26 % de las regiones de los 34 países miembros de la OCDE además había menos del 50 % de empleo entre las mujeres en 2011, últimos datos recogidos por la organización, que destaca que las mayores desventajes regionales para las trabajadoras se daban en Israel, Italia, Eslovaquia, España, Turquía y Estados Unidos.
El análisis de las regiones hecho en este estudio indica que el gasto bajo responsabilidad de los gobiernos regionales ascendía en 2012 al 17 % del PIB, al 40 % de todo el gasto público y al 72 % si se mide la inversión pública directa.
Los impuestos proporcionaban, de media, el 45 % de los ingresos de los gobiernos regionales, mientras que las transferencias procedentes de los gobiernos centrales o supranacionales alcanzaban el 38 %, según la OCDE.
La deuda bruta de los gobiernos centrales de cada país de la OCDE (en este caso en treinta de ellos) equivalía al 113 % de su PIB, mientras que la deuda regional alcanzaba el 22 % del PIB, precisaron los autores del estudio.
La crisis económica ha tenido como consecuencia un aumento de la diferencia entre el PIB por habitante de las regiones más prósperas y de la más retrasadas en la mitad de los países de la OCDE.
Esto fue especialmente destacado en países como Dinamarca, Irlanda y Eslovaquia, mientras que donde las disparidades regionales se redujeron ocurrió más por declive de la zonas más ricas que por la recuperación de las menos desarrolladas, excepto en el caso de China e India.
En el informe se destaca que las áreas metropolitanas se han convertido en los motores del desarrollo en los países de la OCDE, pero que en muchas ocasiones se dan conflictos de responsabilidades en sus administraciones que perjudican a su papel de locomotora del crecimiento.
Por ello la OCDE advierte que es necesario que esas zonas encuentren las "estructuras administrativas más eficaces y los acuerdos que les permitan afrontar esos desafíos y estar próximos a los ciudadanos".
Esas zonas metropolitanas, se añade en el estudio, "no pueden lograr sus objetivos sin la cooperación entre todos los niveles de gobierno, "en primer lugar del gobierno nacional".
Según los datos de la OCDE, las 275 áreas metropolitanas de los países miembros aportaron más de la mitad del PIB total en el período 2000-2010 pero la crisis también les ha afectado más que a otras zonas.
Así, en 2012 el desempleo en el 45 % de las áreas metropolitanas era superior a la media nacional de los países en los que se situaban, recordó la organización. EFE