Tokio, 23 abr (EFE).- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo económico (OCDE) respaldó hoy la "esperanzadora" estrategia de Japón destinada a impulsar la economía, "en particular de cara a poder restablecer la estabilidad fiscal".
En la presentación de su informe anual sobre el país, la organización apoyó la política impulsada por el nuevo Gobierno de Shinzo Abe, bautizada por los medios nipones como "Abenomics", y que combina "una política monetaria audaz, medidas de flexibilidad fiscal y estrategias de crecimiento".
No obstante, avisó de la necesidad "crucial" de que el país "detenga y revierta" su exorbitante deuda pública, la mayor de un país industrializado de más del doble de su producto interior bruto (PIB) a través de "un plan creíble" que le permita alcanzar el objetivo.
Para ello, considera "clave" el control del gasto, "especialmente del de seguridad social ante el rápido envejecimiento de la población", al ser uno de los países con mayor esperanza de vida, al tiempo que subrayó la necesidad de que se produzca "un sustancial incremento de los impuestos", detalló el informe del OCDE.
En este sentido, de cara a lograr la estabilidad fiscal, el organismo apoyó el calendario aprobado por Japón que prevé una subida progresiva en dos etapas del impuesto sobre el valor añadido del país del 5 por ciento actual al 8 por ciento en 2014 y el 10 por ciento en 2015.
El organismo presidido por el mexicano Ángel Gurría consideró también "prioritario" que Japón "termine con 15 años de deflación", para lo que recomendó mantener las medidas agresivas aprobadas recientemente por el Banco de Japón en su objetivo inflacionario del 2 por ciento, una meta que espera cumpla "lo antes posible".
En su documento, también insta a la tercera economía mundial a "acelerar el desarrollo de energías renovables a largo plazo", a raíz de la paralización de casi la totalidad de los reactores nucleares tras la crisis atómica en Fukushima, lo que ha provocado el fuerte incremento de las importaciones de hidrocarburos.
En este ámbito, propone "promover el crecimiento verde y reestructurar el sector eléctrico", para hacerlo más competitivo reduciendo los monopolios de las regiones japonesas y velando para mantener la independencia de la nueva Agencia de Regulación Nuclear. EFE