SYDNEY - En un reciente giro de los acontecimientos, los accionistas de Origin Energy han votado en contra del Scheme of Arrangement con Brookfield Asset Management y su filial, Brookfield Renewable Partners. A pesar de que se requería un índice de aprobación del 75% para proceder a la transacción, sólo el 69% de los accionistas votaron a favor, haciendo que el acuerdo se tambalease.
La decisión de los accionistas se produce en medio de ajustes en las políticas del gobierno australiano relacionadas con la energía y los planes de inversión, que han llevado a Brookfield a reconsiderar su estrategia respecto a Origin Energy. Aun con este revés, Connor Teskey, consejero delegado de Brookfield Renewable, ha reafirmado el compromiso de la empresa de invertir entre 7.000 y 8.000 millones de dólares en los próximos cinco años para fomentar el crecimiento de las energías renovables.
Brookfield Renewable opera a escala mundial, gestionando una cartera de activos renovables. Estas operaciones están estructuradas a través de una sociedad comanditaria con sede en Bermudas y una sociedad canadiense.
Como parte de la cartera más amplia de Brookfield Asset Management, que abarca 850.000 millones de dólares en activos gestionados, la empresa describe sistemáticamente los factores de riesgo y las estrategias de inversión pertinentes para sus empresas renovables en los documentos reglamentarios.
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