La oficina de EE.UU. que sanciona a Irán y narcotraficantes, bajo mínimos

Washington, 3 oct (EFE).- La parálisis parcial del Gobierno de EE.UU ha dejado bajo mínimos a la oficina del Departamento del Tesoro encargada de aplicar las sanciones contra Irán, Siria, terroristas o individuos relacionados con el narcotráfico, indicó hoy una fuente oficial.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, en inglés) debió enviar a casa a casi la totalidad de sus empleados debido a la paralización del Ejecutivo federal y mantiene un personal "esquelético", dijo un portavoz del Tesoro, que pidió el anonimato, a la cadena ABC.

"Esta reducción masiva de personal no sólo merma la capacidad de OFAC de ejecutar su misión, sino que también perjudica los esfuerzos más amplios (del Tesoro) de combatir el lavado de dinero y las finanzas ilícitas, proteger la integridad del sistema financiero de EE.UU. y perturbar los pilares financieros de nuestros adversarios", señaló el portavoz.

La oficina es la encargada de gestionar las sanciones contra individuos vinculados a grupos terroristas como el español ETA o las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), además de contra los presuntos narcotraficantes de México y otros países.

No obstante, el Departamento de Estado, que ha resultado mínimamente impactado por la parálisis del Gobierno, también implementa sanciones contra organizaciones terroristas.

La reducción extrema del personal de OFAC hace que sea "incapaz" de "emitir nuevas sanciones contra quienes apoyan a los gobiernos de Irán y Siria, además de contra organizaciones terroristas, quienes proliferan con armas de destrucción masiva, carteles de narcotráfico y grupos de crimen organizado trasnacional", dijo el portavoz del Tesoro.

También impide "investigar y penalizar violaciones de sanciones, emitir licencias para autorizar actividades humanitarias que de otra forma serían bloqueadas por las sanciones y emitir nuevas prohibiciones de sanciones", agregó.

En el caso de Irán, este impedimento llega en un momento en que EE.UU. se prepara para iniciar un nuevo diálogo con ese país sobre su programa nuclear, y puede hacer que el Gobierno del presidente Barack Obama pierda una herramienta de presión crucial para garantizar el cumplimiento iraní, según expertos.

"En un momento en que la presión de las sanciones es el único instrumento de la política estadounidense que verdaderamente funciona para persuadir al régimen iraní de negociar sobre su programa nuclear ilícito, los ceses en el Tesoro no podrían haber llegado en peor momento", señaló a la cadena CNN Mark Dubowitz, analista de la Fundación para la Defensa de las Democracias.

La parálisis del Gobierno federal comenzó el martes de madrugada ante la falta de acuerdo en el Congreso para aprobar un presupuesto temporal que permita seguir financiando las actividades del Ejecutivo en el nuevo año fiscal, lo que ha forzado a prescindir de unos 800.000 funcionarios. EFE