Por Philip Blenkinsop y Tim Hepher
BRUSELAS/LONDRES, 2 oct (Reuters) - Estados Unidos obtuvo el miércoles la autorización para imponer aranceles sobre bienes europeos por valor de 7.500 millones de dólares por las subvenciones ilegales de la UE a Airbus (PA:AIR), amenazando con desencadenar una guerra comercial transatlántica de "ojo por ojo" en un momento en que la economía mundial se tambalea.
La decisión de la Organización Mundial del Comercio sitúa una disputa corporativa de 15 años por el apoyo ilegal a los gigantes de la aviación transatlántica en el centro de las cáusticas relaciones comerciales mundiales y se suma a una guerra arancelaria entre Washington y Pekín.
La Comisión Europea dijo en respuesta que una medida de Estados Unidos para imponer sanciones comerciales a las importaciones de la UE sería "miope y contraproducente" y podría causar daños a ambos lados del Atlántico.
La OMC ha descubierto que tanto la compañía europea Airbus como su rival estadounidense Boeing (NYSE:BA) recibieron miles de millones de dólares en subvenciones ilegales en la mayor disputa comercial corporativa del mundo, un maratón legal que se remonta a 2004.
Se espera que los dos casos conduzcan a aranceles ojo por ojo, comenzando con las medidas de Estados Unidos, lo que planteará nuevos problemas para las empresas y los mercados financieros de todo el mundo.
El centro de atención de los inquietos mercados se trasladará ahora a Washington, donde se espera que el Representante de Comercio de Estados Unidos se mueva rápidamente para acotar una lista preliminar de bienes que se encuentran a la espera de ser gravados con aranceles, dijo una fuente de EEUU.
La lista provisional de productos que pueden ser objeto de aranceles va desde los propios aviones Airbus hasta los helicópteros, el vino, los bolsos y el queso.
Antes de que se puedan imponer aranceles, el Organismo de Solución de Diferencias de la OMC debe adoptar formalmente el informe de los árbitros en un proceso que se espera que dure entre 10 días y 4 semanas.
Su próxima reunión programada es el 28 de octubre, pero Washington podría solicitar una reunión especial 10 días después de que se publique el informe de los árbitros, lo que sugiere que como muy pronto el 12 de octubre podría haber una aprobación final.
En el caso más grande que jamás haya manejado la OMC, Washington había solicitado permiso para imponer aranceles a bienes de la UE por un valor de hasta 11.200 millones de dólares. Bruselas está presionando para que la OMC decida a principios del próximo año sobre aranceles de alrededor de 10.000 millones de dólares para los productos estadounidenses en un proceso paralelo.
El martes, el jefe del grupo de aerolíneas de bajo coste irlandés Ryanair (LON:RYA), instó a Estados Unidos y a la UE a que se retiraran del borde de una guerra de aranceles y dijo que ninguna de las dos partes de la industria de la aviación sobreviviría a una larga disputa.
Pero Peter Harrell, un alto cargo del Center for a New American Security, con sede en Washington, no vio ningún acuerdo de paz inmediato.
"Tengo la sensación de que sólo se llegará a un acuerdo después de que ambas partes se hayan impuesto aranceles mutuamente", dijo.
MERCADOS FRÁGILES
Mientras que el nivel de los aranceles asciende a menos de tres días de comercio anual entre Europa y Estados Unidos, los importadores liderados por las aerolíneas estadounidenses que compran aviones Airbus han instado a Washington a ser selectivos a la hora de elegir las industrias a las que atacar con el fin de evitar causar daños colaterales a la economía de Estados Unidos.
El laudo de la OMC en la disputa podría alimentar las crecientes tensiones comerciales, dicen los diplomáticos.
Los fabricantes de la UE ya se enfrentan a los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio y a la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de penalizar a los automóviles y las piezas de automóviles de la UE. A su vez, la UE ha tomado represalias.
La administración Trump ha concluido que los aranceles fueron efectivos para llevar a China a la mesa de negociaciones sobre el comercio y para convencer a Japón de que abra su mercado agrícola a los productos estadounidenses. Es poco probable que Washington desaproveche la oportunidad de aplicar tarifas en el caso de los subsidios a los aviones, según autoridades actuales y anteriores de Estados Unidos.
Airbus ha dicho que esto conduciría a una guerra comercial de "pérdidas" y ha publicado un vídeo en el que destaca su contribución a la industria estadounidense a través de las plantas de montaje locales y de 4.000 puestos de trabajo directos, con el título "Juntos, mantengamos la excelencia del sector aeroespacial estadounidense".
(Información adicional de Stephanie Nebahay en Ginebra, Jospehine Mason en Londres y Andrea Shalal en Washington; traducido por Emma Pinedo en la redacción de Madrid.)