La ONU insta a abaratar el envío de las remesas de emigrantes a zonas rurales

Bangkok, 23 may (EFE).- El Foro Mundial de las Remesas de Naciones Unidas concluyó hoy su reunión en Bangkok con un llamamiento a facilitar y abaratar los costes de envío de dinero de trabajadores emigrantes a las zonas rurales de las que proceden.

Representantes políticos, del sector privado y líderes comunales debatieron fórmulas para mejorar el impacto de las remesas en el desarrollo de estas zonas, durante el encuentro organizado por el Fondo Internacional para el Desarrollo de la Agricultura (FIDA) y el Banco Mundial (BM).

"En las zonas rurales las remesas suponen el mayor flujo de dinero, varias veces superior al de la ayuda al desarrollo, y que va directamente, sin intermediarios, a la familia", dijo a Efe el director servicios financieros para remesas del FIDA, Pedro de Vasconelos.

Según el BM, en el primer trimestre de 2013 el coste de envío de remesas fue de promedio en todo el mundo del 9 por ciento, lejos del 5 por ciento de 2009 fijado como objetivo para el 2014 por el G8 y el G20.

Los costes se encarecen hasta el 15 o el 20 por ciento cuando el destino es una zona rural, de donde procede el grueso de emigrantes.

Para revertir esta situación el foro de Bangkok recomendó aumentar la competencia en el sector, potenciar el uso de nuevas tecnologías como la telefonía móvil y realizar reformas legales para facilitar la expansión de compañías de microfinanciación.

"También es necesaria una educación financiera para que los que reciben el dinero entiendan qué pueden hacer con él. Hay que darles opciones para que utilicen estos fondos", añadió el experto del FIDA.

Vasconcelos señaló que entre el 20 y el 30 por ciento de estas remesas se destina al ahorro pero que este dinero "se guarda debajo del colchón", al margen del sistema financiero, por falta de infraestructuras en las zonas rurales.

"Es necesario atraer a esa población al sistema financiero para que depositen ahí su dinero, lo que les permitiría acceder a ahorros, seguros, préstamos y toda una serie de productos que sí desean", recalcó Vasconcelos.

El volumen de remesas de trabajadores emigrantes a sus respectivos países ha mantenido un crecimiento constante hasta llegar a los 410.000 millones de dólares el año pasado.

De estos, 260.000 fueron a parar a países de Asia Pacífico, donde unos 70 millones de familias o uno de cada diez hogares dependen de este envío de divisas, mientras que 72.000 millones fueron a América Latina y 60.000 a África.

El envío de divisas desde el exterior supuso en 2012 más del 10 por ciento del producto interno bruto (PIB) en países como Afganistán, Bangladesh, Filipinas o Nepal, mientras que en Tayikistán alcanzó el 50 por ciento.

España aporta seis millones de euros, cerca del 50 por ciento del presupuesto, a la organización del Foro Mundial de Remesas que se celebra cada dos años desde 2007. EFE