Castellón, 31 mar (.).- La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos, Ascer, ha asegurado hoy "respetar" y "acatar" la decisión de Feria Valencia de cancelar la edición de 2022 de la feria Cevisama prevista para junio.
Ascer, como cliente y miembro del comité organizador de la feria, ha dado respaldo así a esta decisión motivada por la "crítica situación" de la industria cerámica que afronta "un escenario de gran incertidumbre y consecuencias impredecibles tras la guerra en Ucrania".
Desde la patronal, han señalado, "seguiremos trabajando para dar respaldo a nuestras empresas en su promoción exterior, ya sea mediante el apoyo en sus participaciones en ferias, u organizando seminarios y misiones de clientes y prescriptores, entre otras actividades".
El escenario y contexto internacional que están afectando al sector ha hecho "inviable" la celebración del certamen, según han informado desde la organización.
Así se ha fijado como nueva convocatoria para la feria del 27 de febrero al 3 de marzo de 2023. La decisión ha sido adoptada por la institución ferial tras la reunión extraordinaria del comité organizador celebrada esta mañana.
Cevisama ya tuvo que aplazar su habitual cita de febrero debido a la sexta ola de la pandemia provocada por el Covid-19, y se ve obligada ahora a posponer la edición de junio de este año.
La guerra, según fuentes de Cevisama, "ha recrudecido la crisis energética que vienen sufriendo las empresas cerámicas desde mediados del año pasado", han indicado las fuentes.
De hecho, el estallido del conflicto bélico ha provocado una escalada insostenible de los precios del gas y el sector, una industria gasintesiva, se enfrenta ya a paros de producción y ajustes laborales en forma de regulaciones temporales de empleo (ERTE).
El coste energético "inasumible" ya ha abocado a las empresas del sector a presentar, desde el 1 de diciembre hasta el 25 de marzo, 27 expedientes de regulación de empleo con un total de 3.930 empleados afectados.
Un sector para el que las medidas del Gobierno contempladas en el Real Decreto de ayudas del Plan Nacional de respuesta a la guerra de Ucrania son "insuficientes" para paliar la "grave situación del sector" que se podrá ver obligado a despedir a trabajadores debido a las cláusulas que contempla para la regulación de los ERTE.