París, 13 may (EFE).- La patronal francesa propuso hoy al Gobierno que eleve la edad mínima de jubilación de Francia de los 62 a los 65 años para acceder a una pensión completa en 2040 y que el período de cotización aumente de los actuales 41 a 43 años en el horizonte de 2020.
Es la línea que defendió la presidenta de la patronal francesa (MEDEF), Laurence Parisot, en una primera ronda de contactos entre el Gobierno, patronal y sindicatos para preparar la cumbre social que se celebrará a finales del próximo mes de junio en París.
Según Parisot, en 2020 el déficit acumulado por todos los regímenes de la seguridad social francesa alcanzaría los 200.000 millones de euros (unos 260.000 millones de dólares), lo que, según la patronal, debilitaría la economía francesa.
"Decimos que el Gobierno ha tenido el coraje de decir que hace falta una nueva reforma de las pensiones. Ahora hay que tener la capacidad pedagógica para decirle a los franceses por qué y hacia qué modificaciones hay que dirigirse", declaró la presidenta de la patronal, quien abogó por una reforma sin tabúes.
En anteriores ocasiones, la patronal había sugerido incluso que la edad de jubilación se elevase hasta los 67 años y el Gobierno había reconocido que será necesario volver a modificar la normativa sobre la jubilación.
La última reforma de envergadura del sistema de pensiones francés se produjo en 2010, bajo la presidencia del conservador Nicolas Sarkozy, y supuso el aumento de la edad de jubilación voluntaria de 60 a 62 años y de 65 a 67 para tener derecho a una pensión completa.
Aquella reforma, a la que se opuso firmemente el Partido Socialista (PS), entonces en la oposición, le costó a Sarkozy una gran protesta social y numerosas huelgas y manifestaciones.
Nada más acceder al Palacio del Elíseo hace un año, François Hollande, firmó un decreto que modificaba ligeramente el sistema diseñado por su antecesor de forma que quienes hayan cotizado al menos 41 años puedan jubilarse a los 60 años. EFE