Berlín, 15 abr (.).- Las repercusiones de la segunda y la tercera ola del coronavirus y el mantenimiento de las restricciones llevaron este jueves a los principales institutos de estudios económicos alemanes a corregir a la baja sus pronósticos de crecimiento.
En su informe primaveral, presentado este jueves, los institutos prevén un crecimiento del PIB alemán de un 3,7 por ciento, un punto menos que lo considerado en su informe de otoño.
"La revisión a la baja se debe ante todo a la prolongación de las restricciones", dijo Thorsten Schmidt, el director de estudios sobre la coyuntura del Instituto Leibniz, Thorsten Schmidt, para explicar la rebaja.
"Esperábamos un segundo semestre mejor en 2020. Con ello la recuperación que estimábamos se aplaza un poco", agregó.
El mantenimiento de las restricciones actuales para combatir la pandemia frenan la recuperación y pueden haber llevado a una caída de la economía del 1,8 por ciento en el primer trimestre.
Sin embargo, los institutos consideran que en cuanto los avances de la vacunación frenen el peligro de infección, habrá un fuerte auge.
Para 2022 los institutos cuentan con un crecimiento del 3,9 por ciento y contemplan con que a partir de comienzos del año próximo habrá una normalización de la actividad económica. En primavera contaban con que esto ocurrirá a finales de 2022.
La revisión, sin embargo, según Schmidt, no es dramática. "Se trata de un aplazamiento de uno o dos trimestres pero el auge vendrá", dijo.
En su pronóstico los institutos parten del supuesto de que las restricciones se mantendrán y que solo a partir de mediados del segundo trimestre habrá un levantamiento paulatino de las mismas.
Para el verano, según Schmidt, es de esperar que haya una reacción positiva de la economía sobre todo en las empresas del sector de servicios que se han visto especialmente golpeadas por la pandemia.
El hecho de que las medidas del Gobierno hayan logrado estabilizar los ingresos de los ciudadanos y que estos hayan tenido que reducir su consumo hace que los institutos piensen que cuando llegue una normalización la demanda interna será uno de los pilares de la recuperación.
La recuperación económica también llevará a una mejora del mercado laboral y se considera que a partir de mayo habrá un claro descenso del desempleo.
Los presupuestos públicos, según el pronóstico de los institutos, tendrán un déficit de 159.000 millones de euros lo que equivale al 4,5 por ciento del PIB y está un poco por encima del registrado en 2020.
Aunque la recaudación fiscal ya tiende al alza el gasto público también aumenta debido a los costos de vacunas y test.
Para 2022 se espera una reducción clara del déficit al 1,6 por ciento del PIB
La pandemia dejará su huella en las capacidades de producción de la economía alemana que, según los institutos, estará en los años que vienen hasta 2024 un 1,1 por ciento por debajo del nivel anterior a la crisis del coronavirus.
A ello se agrega que las consecuencias del cambio demográfico llevará a que en los próximos años habrá una reducción de la población en edad de trabajar lo que reducirá el potencial de crecimiento.
Esto último, según los institutos, es uno de los retos más grandes a largo plazo que habrá que enfrentar con diversas medidas que pueden ir desde una mejor capacitación de los trabajadores hasta un aumento de la edad de jubilación pasando por una política de inmigración que favorezca las necesidades de la economía.
El principal riesgo del pronóstico sigue siendo el desarrollo de la pandemia y posibles problemas en el suministro de vacunas y test.
Además, advierten los economistas, existe el peligro de que las mutaciones reduzcan la eficacia de las vacunas lo que podría llevar a un retraso del proceso de apertura con sus consecuentes repercusiones para la recuperación económica.