Roma, 29 abr (EFE).- La petrolera italiana Eni (MI:ENI) perdió 792 millones de euros en el primer trimestre de 2016, lo que supone un retroceso en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando el grupo registró un beneficio neto de 832 millones.
La compañía informó hoy en un comunicado de que el flujo de caja fue de 1.266 millones de euros, un 56,2 % menos que los 2.890 millones que registró en el primer trimestre del 2015.
La petrolera señaló que durante el mencionado periodo experimentó un crecimiento productivo del 3,4 %, hasta alcanzar los 1,75 millones de barriles diarios.
De este modo Eni confirmó el nivel productivo marcado para este ejercicio y se mantuvo "sustancialmente en línea" con el 2015.
Por otro lado señaló que de los seis yacimientos previstos, ha logrado hacerse con cuatro, entre ellos Goliat, situado en el mar de Barens y primera explotación en entrar en funcionamiento en esta zona.
En cuanto a la exploración, Eni ha descubierto nuevos recursos que suman 120 millones de barriles equivalente petróleo (boe) y confirmó sus expectativas de exceder los 400 millones de boe durante todo el ejercicio en curso.
El consejero delegado del grupo, Claudio Descalzi, dijo que "estos importantes resultados en la ejecución de la estrategia de crecimiento orgánico" se producen "a pesar de un escenario de aguda debilidad del precio de las mercancías".
En cuanto a la evolución prevista para el 2016, la compañía avanzó "que el cuadro macroeconómico global evidencia riesgos e incertidumbres a causa de la ralentización del crecimiento en muchos países" como China o los que conforman la zona del euro.
En cuanto al precio del petróleo, en constante caída durante los últimos meses, Eni recordó que al inicio de 2016 tocó el valor mínimo de los últimos trece años (30 dólares por barril), pero actualmente ha remontado hasta los 40 dólares gracias a "una cierta absorción del exceso de oferta".
No obstante, el grupo italiano subrayó que la evolución del precio del crudo "continua débil" y prevé que su coste "continúa expuesto a posibles caídas debido a las inciertas perspectivas de crecimiento de la demanda energética" y a la "inacción por parte de los países exportadores".