Lisboa, 1 jul (EFE).- La presión que ejercen los inversores sobre la deuda soberana de Portugal continuó hoy con su evolución a la baja, que se prolonga ya por cuatro sesiones consecutivas y que le permite recuperarse de las subidas registradas en mayo y junio.
En el mercado secundario -donde se compran y venden los títulos adquiridos en subasta pública-, las obligaciones lusas a diez años cotizaban hoy por debajo del 6,4 %, cuando hace una semana rondaban el 7 %, una tasa que no se veía desde principios de enero.
Portugal solicitó el rescate financiero precisamente cuando su deuda superó el 7 % de penalización, calificado por el ministro de Finanzas luso de la época como el punto a partir del cual el país precisaría de la ayuda internacional.
Este descenso de la presión se produce en línea con otros países de Europa, que también sufrieron un incremento notable de los intereses después de que la Reserva Federal estadounidense anunciara, hace dos semanas, que moderaría su compra de bonos.
A cinco años, la deuda lusa caía hoy cinco puntos básicos hasta el 5,2 %, y a dos años caía igualmente unas centésimas, en torno al 3,4 %.
El anuncio de la Reserva Federal afectó a diferentes países de todo el mundo y supuso un vuelco en las bolsas de valores, entre ellas la de Lisboa, que también se ha recuperado durante las últimas jornadas.
Pese al reciente aumento de los intereses que penalizan la deuda portuguesa, estos títulos continúan lejos de sus máximos históricos, alcanzados en enero de 2012, cuando a diez, cinco y dos años las tasas se dispararon por encima del 17, el 21 y el 22 %, respectivamente. EFE