Lisboa, 8 may (EFE).- La presión que ejercen los mercados sobre la deuda soberana de Portugal aumentó hoy ligeramente después de que ayer el país volviese a emitir títulos con vencimiento a diez años, algo que no hacía desde enero de 2011.
En línea con lo que le ocurría hoy a otros países del sur de Europa, Portugal vio subir los intereses exigidos por los inversores para comprar sus obligaciones, lo que rompe la tendencia registrada durante las últimas semanas.
Concretamente, en el mercado secundario -donde se compran y venden los títulos adquiridos en subasta pública- le penalización sobre su deuda a diez años se elevaba hasta el 5,53 %.
De esta forma, la prima de riesgo lusa, calculada en base a la cotización del bono alemán, se situaba en 424 puntos básicos.
Por las obligaciones portuguesas a cinco años, la rentabilidad exigida era del 4,15 %, y a dos años la tasa se situaba en el 2,45 %.
Estos intereses son considerados todavía como altos por los analistas, aunque muestran una mejora notable respecto a los momentos de mayor presión sobre Portugal, vividos a finales de enero del año pasado.
Entonces, las penalizaciones se dispararon a diez, cinco y dos años hasta el 17, el 21 y el 22 %, todos ellos valores récord nunca antes alcanzados.
El país logró ayer colocar 3.000 millones de euros en obligaciones con vencimiento a una década a cambio de un interés del 5,6 %, operación calificada por el Gobierno luso de "exitosa".
Este regreso a los mercados de deuda a largo plazo de Portugal coincide con una nueva visita de la troika a Lisboa, que arrancó ayer y tiene por objetivo analizar las últimas medidas de austeridad anunciadas por el Ejecutivo.
Este viaje de los técnicos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional a la capital lusa se enmarca dentro de su séptima revisión al cumplimiento del programa de ajustes acordado con Portugal a cambio de su rescate financiero, de 78.000 millones de euros. EFE