Lisboa, 8 ago (EFE).- La presión que ejercen los mercados sobre la deuda soberana de Portugal volvió a aumentar hoy ligeramente, lo que mantiene sus obligaciones a diez años penalizadas por un interés superior al 6,5 %.
La rentabilidad exigida por los inversores para comprar los títulos lusos se encuentra relativamente estabilizada después de la volatilidad vivida durante las turbulencias políticas registradas en el país en julio, cuando una crisis de Gobierno colocó al borde de la ruptura a la coalición conservadora en el poder.
A dos años, la deuda portuguesa cotizaba hoy al 3,6 %, apenas unas centésimas más que ayer, y a cinco años el interés también aumentó de forma leve hasta alcanzar el 5,8 %.
Estas tasas reflejan una disminución significativa respecto a los momentos de mayor tensión de hace apenas un mes, cuando a dos, cinco y diez años las obligaciones lusas llegaron a cotizar al 5,7 %, el 7,3 % y el 8 %, respectivamente.
La dimisión ayer del secretario de Estado del Tesoro, Joaquim Pais Jorge, apenas 35 días después de tomar posesión de su cargo, no ha afectado significativamente a la confianza de los mercados en Portugal una vez resuelta la crisis política abierta en el país, aunque supone un nuevo golpe para el Ejecutivo conservador del primer ministro, Pedro Passos Coelho.
Pais Jorge decidió presentar su renuncia tras ser relacionado con una operación de venta de productos financieros de alto riesgo al anterior Gobierno luso, de signo socialista, durante su etapa como alto cargo de Citigroup.
El secretario de Estado del Tesoro, sin embargo, insistió ayer en su inocencia y criticó a los medios de comunicación de su país por lanzar una campaña en su contra.
Portugal atraviesa la crisis económica más grave de su historia reciente y se encuentra bajo la asistencia financiera de la UE y el FMI desde 2011.
El Gobierno luso, sin embargo, se muestra optimista sobre el resultado del severo programa de ajustes y reformas aplicado en los últimos años y ayer mismo se congratuló por el descenso del paro en el segundo trimestre del año, que se situó en junio en el 16,4 %.
De cara a 2014, cuando dejará de recibir la ayuda internacional, Portugal debe regresar a los mercados de deuda a largo plazo para obtener financiación a cambio de intereses sostenibles, un objetivo que analistas y expertos todavía ponen en duda. EFE