Madrid, 3 oct (.).- La prima de riesgo española ha subido hoy a 126 puntos básicos, dos más que la víspera, debido al alza del bono nacional en una nueva jornada marcada por los acontecimientos en torno a Cataluña, donde hoy ha tenido lugar una huelga general.
El interés del bono español a diez años se ha elevado al cierre desde el 1,694 anterior al 1,723 %, con lo que ahonda en máximos de abril, mientras que el alemán -cuya diferencia con el nacional marca la prima de riesgo- también se ha elevado, aunque en menor medida, desde el 0,451 % previo al 0,463 %.
Así, el riesgo país de España ha subido, en su mayor nivel desde junio, en una jornada en la que los inversores han mantenido la cautela con la vista puesta en Cataluña, donde hoy hay una huelga general en protesta por las cargas policiales durante el referéndum y ante la creciente tensión entre el Gobierno y la Generalitat.
Además, a nivel nacional hoy se ha conocido que el paro registrado aumentó en septiembre hasta alcanzar los 3,4 millones, en tanto que la confianza de los consumidores también cayó el pasado mes y rompió con la tendencia positiva tras tres meses, lastrada por la peor percepción de la situación económica.
A nivel europeo, los precios de la producción industrial en los países con la moneda única se elevaron un 0,3 % en agosto frente a julio, mientras que en el conjunto de la UE el aumento fue del 0,4 %, según Eurostat.
En cuanto al resto de países considerados periféricos de la zona euro, la prima de riesgo de Italia ha disminuido a 170 puntos básicos, uno menos que ayer, en una sesión en la que se ha conocido que el déficit público del país en el segundo trimestre del año fue del 0,5 % del PIB, una décima más que en el mismo periodo del año anterior.
En Grecia, el riesgo país se ha mantenido en 514 puntos básicos, en tanto que en Portugal ha bajado tres, hasta 195.
Los seguros de impago de la deuda española ("credit default swaps"), cantidad que debe pagarse para garantizar una inversión de 10 millones de dólares, se han encarecido hasta 117.690 dólares, por debajo de los 205.380 dólares que deben pagar los italianos.