Shanghái (China), 20 ene (.).- El endeudado gigante inmobiliario chino Country Garden logró este lunes un cuarto aplazamiento, hasta el próximo 26 de mayo, a la vista judicial en Hong Kong sobre la solicitud de liquidación presentada en su contra por un acreedor, informa el diario local Mingpao.
El juez a cargo del caso ordenó que la que fuese mayor promotora de China entre 2017 y 2022 presente documentación relativa a su plan de reestructuración una semana antes de la mencionada fecha, el 19 de mayo.
A la hora de justificar el aplazamiento, un abogado de la compañía aseguró que se espera lograr un acuerdo con los acreedores al respecto de ese plan el próximo mes y recordó que la compañía ha publicado por fin las cuentas atrasadas de 2023 y el primer semestre de 2024, algo que debía hacer antes de octubre si no quería ser expulsada de la Bolsa de Hong Kong.
El magistrado apuntó que Country Garden deberá publicar un comunicado sobre las negociaciones con acreedores a finales de febrero, sin importar si logra o no los apoyos necesarios para su plan.
El pasado día 9, la promotora presentó un plan para reducir en un 70,7 % su deuda extraterritorial ('offshore'), que a finales de 2023 ascendía a unos 16.400 millones de dólares, afirmando que contaba con el visto bueno de un grupo de bancos.
Y cinco días después publicó las citadas cuentas de resultados, que arrojaron una pérdida conjunta superior a 26.000 millones de dólares. Solamente en 2023 perdió casi 30 veces más que el año anterior, mientras que sus ventas se desplomaron un 51 %.
Al cierre del primer semestre del año pasado, Country Garden contaba con un pasivo total de más de 34.000 millones de dólares, cifra de la que un 81 % tenía vencimiento inferior a un año.
Country Garden, que había sido considerada una de las promotoras mejor gestionadas de China, entró en impago en octubre de 2023 tras verse inmersa en una grave crisis de liquidez, y en febrero del año pasado un acreedor presentó una solicitud de liquidación contra ella en Hong Kong, abriendo un proceso similar al que se han enfrentado otros destacados nombres del sector como Evergrande (HK:3333).
La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciara restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que habían acumulado un alto nivel de deuda, entre las que destacaba Evergrande, con un pasivo de casi 330.000 millones de dólares.
En los últimos meses, ante la coyuntura, el Gobierno anunció diversas medidas de apoyo, con los bancos estatales abriendo asimismo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras, a las que se marcó como prioridad la finalización de los proyectos vendidos sobre plano, asunto que preocupa a Pekín por sus implicaciones para la estabilidad social, ya que la vivienda es uno de los principales vehículos de inversión de las familias chinas.
No obstante, el mercado no está respondiendo: las ventas comerciales medidas por área de suelo se desplomaron un 24,3 % en 2022, un 8,5 % en 2023 y un 12,9 % en 2024.