Actualiza la noticia EC3231 con datos al cierre de los mercados:
Madrid, 3 mar (.).- Las rentabilidades de la deuda pública vuelven a repuntar en un contexto de elevada volatilidad en el mercado de bonos, que está afectando a la evolución de la bolsas.
Los intereses exigidos a los bonos subieron con fuerza el pasado jueves, lo que provocó caídas en las bolsas, pero iniciaron una fase descendente el viernes que se extendió hasta las primeras horas de este martes.
La rentabilidad del bono español a diez años, el de referencia, supera el 0,38 %, frente al 0,31 % al que cerró el martes, según datos de Bloomberg.
La rentabilidad del bono alemán, considerado el más seguro, sube (se hace menos negativa) y se sitúa en el 0,29 %.
En los países europeos periféricos, los intereses de la deuda también repuntan. La rentabilidad del bono italiano llega hasta el 0,75 %; y la del portugués, hasta el 0,27 %. Por el contrario, el interés del bono griego baja hasta el 0,98 %.
En EEUU, la rentabilidad del bono a diez años se acerca al 1,48 %, aunque aún está lejos del 1,6 % que alcanzó la semana pasada.
La volatilidad en el mercado de deuda coincide con la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de reducir el ritmo de compra de bonos.
Según Chris Iggo, de Axa (PA:AXAF) Investment Managers, "si los gobiernos venden más papel pero los bancos centrales compran menos, los precios de los bonos podrían bajar".
Los precios de los bonos y la rentabilidad evolucionan en sentido contrario, por lo que una bajada de los precios implica una subida del rendimiento.
Iggo espera que los responsables políticos "vuelvan a dirigir las expectativas" de los inversores, lo que, en su opinión, "debería permitir que las rentabilidades de los bonos se estabilicen en algún momento".
En las últimas semanas, las mejores perspectivas de recuperación y el temor a un repunte de la inflación animaron a los inversores a dejar la renta fija y apostar por activos de más riesgo y mejor remunerados.
Este hecho -la salida del dinero del mercado de bonos- redujo la demanda y, como consecuencia, se tradujo en una caída de los precios y en una subida de la rentabilidad.
En ese momento, los analistas empezaron a temer que el repunte de la rentabilidad de los bonos impulsara a los inversores a dejar la renta variable y volver a la renta fija, lo que provocó caídas en las bolsas.