París, 4 oct (.).- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) inicia este martes su reunión ministerial anual marcada por la aprobación de una declaración sobre su futuro, que algunos consideran como un nuevo frente de Estados Unidos (EE.UU.) contra China.
La reunión, de dos días y bajo presidencia de turno estadounidense, prevé aprobar este martes una declaración sobre la visión de futuro de la OCDE, coincidiendo con el 60 aniversario de la fundación de la organización con sede en París.
El texto señalará, entre otros puntos, que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se basa en tres elementos: la democracia constitucional, mercados abiertos y respeto a las libertades individuales y los derechos humanos.
Algunos en la OCDE han visto este movimiento como un intento del Gobierno estadounidense de trasladar a la organización la nueva política de contención de Washington contra China, más aún tras la llegada hace pocos meses de un secretario general australiano, Matthias Cormann, que va a dar un nuevo foco más orientado a la región indo-pacífica de esta organización.
Sin embargo, otras fuentes de la organización precisan que la OCDE, en la que China y otros países no miembros tienen estatus de observadores, debe relacionarse y colaborar con Pekín y otros socios en cuestiones clave, por lo que no se busca abrir en París un frente de confrontación con el gigante asiático.
Esta cita marcará además la primera vez en que un alto cargo del Gobierno estadounidense, en este caso el secretario de Estado, Anthony Blinken, llega a París tras el choque que supuso para Francia la alianza EE.UU.-Reino Unido-Australia que supuso la rescisión el contrato australiano para la construcción de submarinos con tecnología francesa.
Esta reunión ministerial llega también mientras la economía internacional atraviesa un momento de vacilación debido a la combinación de altos precios de la energía, de las materias primas y del transporte marítimo internacional, que han causado un aumento de la inflación a nivel generalizado.
Además, ese aumento de precios sumado a la escasez de componentes y suministros amenaza con cortar las alas a la recuperación en marcha tras la crisis causada por la pandemia.
La OCDE ya ha debatido esta situación y en la organización se considera que se trata de "un problema temporal" que "no va a malograr la recuperación", añaden las fuentes internas.
En sus últimas previsiones económicas, el pasado 21 de septiembre, la organización advirtió de una recuperación "desigual", ya que rebajó sus perspectivas de crecimiento en EE.UU. para este año (del 6,9 al 6 %), aunque aumentó un punto porcentual las de la zona euro hasta el 5,3 %.
Además de discutir otras cuestiones ambientales o tecnológicas, esta reunión estudiará también el estado de las discusiones internacionales sobre la creación de un marco fiscal con dos grandes pilares: un impuesto a las grandes empresas y la fijación de un impuesto de sociedades mínimo del 15 %.
El llamado "marco inclusivo", que coordina la OCDE, anunció el pasado 1 de julio un histórico principio de acuerdo entre 134 de los 140 países que participan en esas discusiones.
El próximo viernes está prevista una nueva reunión del marco inclusivo, en la que los seis países que por ahora no se han sumado (Irlanda, Hungría, Estonia, Nigeria, Kenia y Sri Lanka) deberían manifestar si quieren continuar fuera o se unen a este consenso casi global.