Madrid, 10 ene (.).- La riqueza financiera de las familias españolas, que se mide por la diferencia entre los ahorros y las deudas que acumulan, aumentó un 8,6 % en el tercer trimestre de 2024 en tasa internual, a pesar de la inflación, con lo que siguió superando los 2 billones de euros a cierre de septiembre.
Según las Cuentas Financieras de la economía española publicadas este miércoles, los activos financieros de los hogares -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- aumentaron un 5,5 % frente a un año antes, hasta los 2,798 billones de euros.
En relación con el producto interior bruto (PIB), los activos financieros netos representaron un 194,9 % en el tercer trimestre de 2023, ratio que es 6,6 puntos porcentuales inferior a la de un año antes, debido que se explica exclusivamente por el crecimiento de la economía.
El grueso de los activos financieros de los hogares españoles se mantuvo en efectivo y depósitos, que sumaban el 37 % del total, seguido de participaciones en el capital (31 %), en fondos de inversión (15 %) y seguros y fondos de pensiones (12 %).
Las participaciones en el capital fue el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares, 1,5 puntos porcentuales respecto a un año antes, mientras que el peso del efectivo y los depósitos fue el que más cayó, 2,8 puntos porcentuales.
La deuda de familias y empresas
La deuda consolidada de las familias y empresas no financieras ascendió a 1,629 billones de euros a finales del tercer trimestre, un 2,9 % menos que un año antes. En términos de PIB, la ratio se moderó en un año desde el 127,1 % hasta el 113,5 %, porcentaje no observado desde marzo de 2022.
Tanto las empresas como los hogares contribuyeron a este descenso.
La deuda consolidada de las empresas se redujo desde los 969.800 millones del tercer trimestre de 2022 a los 939.900 millones de septiembre de 2023, lo que supone el 65,5 % del PIB, frente al 73,5 % de un año antes.
Además, si se incluye la deuda entre empresas, la ratio se eleva al 83,3 %, por debajo del 96,1 % de un año antes.
En el caso de los hogares, la deuda pasó de 708.000 millones de septiembre de 2022 a 689.200 millones a cierre del tercer trimestre de 2023.
Respecto al PIB, la ratio de deuda de los hogares disminuyó hasta el 48 %, porcentaje inferior al 53,7 % de un año antes.
La evolución de la deuda consolidada de las empresas y de los hogares se explica, principalmente, por los valores negativos de las operaciones netas acumuladas, mientras que los otros flujos registraron unos ligeros valores positivos, añade el Banco de España.
El importe de las operaciones netas acumuladas en los últimos cuatro trimestres fue de -44.400 millones de euros, lo que supuso una caída del 3,1 % en términos del PIB.
Las empresas disminuyeron su deuda, en términos netos, en 29.200 millones por las operaciones netas (2 % del PIB), si bien el efecto del alza de los precios de sus valores emitidos de renta fija y de las otras variaciones en volumen, que aportaron 3.900 millones en conjunto, compensaron ligeramente la contracción.
Por su parte, los hogares redujeron su deuda por unas operaciones netas de 15.200 millones, un 1,1 % del PIB.