Por Jonathan Spicer
NUEVA YORK (Reuters) - Una de las autoridades más influyentes de la Reserva Federal de Estados Unidos, el presidente de la Fed de Nueva York William Dudley, está preparando su salida anticipada, lo que allana la vía para la llegada de una nueva camada de dirigentes del banco central estadounidense el próximo año.
Según dos fuentes familiarizadas con el tema, los directores de la Fed de Nueva York conformaron un comité de búsqueda para hallar a un reemplazo de Dudley, quien dejaría el cargo en algún momento del próximo año, antes del final de su mandato en enero del 2019.
El responsible monetario podría anunciar su retirada a partir de esta semana y dejar el cargo tan pronto como en la primavera del 2018 si para entonces ya se ha nombrado a su sustituto, según la cadena CNBC, que reveló la noticia el domingo.
Un portavoz de la Fed de Nueva York declinó emitir comentarios. La presidenta de la junta directiva de la Fed de Nueva York, Sara Horowitz, quien podría encabezar la búsqueda de un sucesor, no respondió de inmediato a los correos electrónicos que se le enviaron.
Dudley, exsocio en Goldman Sachs Group Inc (NYSE:GS), manejó la acumulación de billones de dólares en activos por parte de la Fed en respuesta a la crisis financiera de 2007-2009 antes de tomar las riendas del banco central de Nueva York en enero del 2009.
Desde entonces ha solventado una postura cautelosa e inclinada a la expansión monetaria en su calidad de vicepresidente del comité que fija las políticas económicas de la Fed, trabajando como cercano aliado de la actual presidenta del organismo, Janet Yellen, y de su predecesor, Ben Bernanke.
La partida de Dudley el próximo año probablemente se producirá después de que el nominado del presidente Donald Trump para encabezar la Reserva Federal, el gobernador de la Fed Jerome Powell, suceda a Yellen en febrero.
Trump tiene otros tres puestos que llenar en la poderosa junta de gobernadores de la Fed, y un cuarto si Yellen deja la entidad cuando expire su actual mandato, lo que ofrece a la Casa Blanca un espacio de maniobra inusual para reformar la cúpula del banco central estadounidense.
A diferencia de los gobernadores, los presidentes de los 12 bancos regionales de la Fed son elegidos por consejos locales, aunque deben recibir la aprobación de la junta de la Reserva Federal en Washington.