Por Francesco Guarascio
BRUSELAS (Reuters) - Los ministros de Finanzas de la Unión Europea alcanzaron un acuerdo el viernes para reformar las normas de capital de los bancos, una medida importante para alentar la estabilidad financiera y un avance en las discusiones sobre un pacto clave que reforzaría el fondo de rescate de las entidades.
El acuerdo se produce después de 18 meses de acalorados debates entre los 28 gobiernos de la UE sobre cómo aplicar nuevas normas de capital que reformen las regulaciones financieras tras la crisis global del 2007 al 2009.
"El consejo (de ministros de Finanzas de la UE) acordó una posición general sobre el paquete de normas para la banca", dijo Vladislav Goranov, ministro de Finanzas de Bulgaria, país que tiene la presidencia rotativa del bloque, en Bruselas.
El acuerdo allana el camino para otro pacto importante en torno al fondo del rescate para los bancos, que los ministros se comprometieron el viernes a mejorar con efectivo adicional, aunque la decisión final se tomará en junio.
Las dos medidas están conectadas porque se espera que las normas de capital disminuyan las amenazas en el sector bancario, lo que permitiría asumir más equitativamente los riesgos entre las naciones de la zona euro en la forma de un cortafuegos común para reforzar el programa de rescate del sector, conocido como Fondo de Resolución Única.
Según el acuerdo, que tiene que ser aprobado por los legisladores de la UE, los bancos europeos deberán someterse a una nueva serie de requerimientos para mantener bajo control los préstamos y garantizar que tengan las fuentes adecuadas de financiación.
Alemania y Francia respaldaron por completo el acuerdo, mientras que otros lo apoyaron con reservas. Italia y Grecia, que se abstuvieron, dijeron que el compromiso sobre las reglas de capital debería coincidir con un pacto para compartir el riesgo del sector bancario en junio.
Según el compromiso del viernes, la agencia de la zona euro que ayuda a los bancos en problemas, la Junta de Resolución Única, recibirá autoridad para establecer el nivel de colchones de capital que las entidades necesitan con el objetivo de evitar una crisis.
Actualmente, el fondo está equipado con 17.000 millones de euros, pero esta cantidad no se considera suficiente para hacer frente a crisis bancarias graves.