Washington, 28 sep (.).- La Unión Europea (UE) espera avances significativos para resolver pronto la disputa comercial sobre el acero y el aluminio con Estados Unidos (EE.UU.), y cree que los recientes "desacuerdos no deben nublar el juicio" sobre las relaciones transatlánticas, indicó este martes el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
Así se expresó Dombrovskis en un encuentro con periodistas en Washington con motivo de su visita a EE.UU. y un día antes de que se celebre la sesión inaugural del Consejo de Comercio y Tecnología (TTC, en sus siglas en inglés), que tendrá lugar en Pittsburgh (Pensilvania).
"Hay voluntad por ambas partes. Estamos trabajando muy intensamente", aseveró en referencia al acero y aluminio.
Dombrovskis se mostró "moderadamente optimista", aunque advirtió de que "realmente es necesario un acuerdo a comienzos de noviembre" para evitar la aplicación a principios de diciembre de aranceles al acero y aluminio estadounidenses, después de que Bruselas acordase posponerlos en junio para continuar las discusiones con Washington.
La disputa del acero y el aluminio es consecuencia de la guerra comercial lanzada por el expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021).
Si bien el actual presidente, Joe Biden, se ha mostrado más abierto a las negociaciones con Bruselas y ha suspendido algunas medidas comerciales contra productos europeos, ha dejado en pie varias de las adoptadas por su predecesor, como los impuestos al acero y aluminio europeos.
"Somos aliados, socios y amigos, y sí, hemos tenido recientes desacuerdos, pero estamos de acuerdo en que estos temas no deberían nublar nuestro juicio", subrayó Dombrovskis.
Este será uno de los principales ejes de la agenda del encuentro comercial en el que participarán el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken; la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, y la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai.
Por el lado europeo estarán Dombrovskis y la también vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea (CE), Margrethe Vestager.
La reunión llega en un momento tenso para las relaciones transatlánticas, después de la retirada caótica de Afganistán, que muchos europeos consideran que Estados Unidos manejó mal, y de la ira europea por el acuerdo estadounidense para proporcionar submarinos a Australia.
Ese pacto trilateral entre Estados Unidos, el Reino Unido y Australia supuso la cancelación de un contrato de Francia valorado en aproximadamente 65.000 millones de dólares, lo que sentó mal en París y Bruselas.