Bruselas, 23 feb (.).- La Unión Europea (UE) ha acelerado su producción de baterías y va camino de poder cubrir por sí misma el 90 % de sus necesidades en 2030, aunque para ello debe atajar su falta de materias primas y formar a unos 800.000 trabajadores más para el sector, según la Comisión Europea.
"Al final del año pasado el nivel total de inversión en toda la cadena de valor alcanzó unos impresionantes 177.000 millones de euros (...). A este ritmo, cubriremos cerca del 90 % de una demanda de baterías que crece rápidamente para 2030", dijo este miércoles el vicepresidente del Ejecutivo comunitario Maros Sefcovic.
Serían baterías suficientes para 11 millones de coches eléctricos al año, "cimentando nuestra posición entre los líderes globales en movilidad eléctrica", explicó al término de la sexta reunión de alto nivel de la Alianza Europea de las Baterías, celebrada en Bruselas.
El encuentro, en el que participó la ministra española de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, sirvió para tomar el pulso a un proyecto que nació en 2017 con el fin de ganar terreno en un sector dominado por China y que será clave para el desarrollo del vehículo eléctrico.
La UE aspira a "capturar" a partir de 2025 un mercado de baterías de 250.000 millones de euros y para ello será necesario instalar de 10 a 20 "gigafábricas" en Europa entre 2023 y 2025, según los cálculos del Ejecutivo comunitario, cuyos informes ponen de relieve la dependencia europea de terceros países en este sector.
Además de España, Suecia, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Portugal, República Checa y Eslovaquia participan en una alianza que integra también al sector privado o el académico para el desarrollo de proyectos que van desde la minería de litio hasta el reciclado de pilas.
"A pesar de la pandemia y los problemas de suministros hemos tenido el pie sobre el acelerador con resultados sobre el terreno", dijo Sefcovic, añadiendo que la iniciativa cuenta con más de 700 miembros y promueve 111 proyectos en toda la UE.
Pero advirtió de que "mantener esta historia de éxito europea dependerá de la capacidad para afrontar los dos retos más urgentes": el acceso a las materias primas, que calificó de "cuestión estratégica", y la formación de personal.
El comisario europeo de Industria, Thierry Breton, recordó que al ritmo con que crece la demanda, para 2050 se necesitarán 60 veces más litio y quince veces más cobalto que hoy para producir baterías, mientras que ahora la UE depende casi totalmente de países terceros pese a que se han identificado unos 260 yacimientos de los mismos en el continente europeo.
Por ello, Bruselas cree que es necesario dar un impulso a esta industria, identificando "urgentemente" los proyectos más estratégicos, acelerando la concesión de permisos sin dejar de asegurar que se cumple la legislación medioambiental, aportando inversión pública para el despegue de los proyectos y logrando financiación en el mercado.
Para esta última tarea, la Alianza ha puesto en marcha un fondo de 400 millones para materias primas, dijo Sefcovic.
Por otra parte, para formar a los 800.000 trabajadores que la industria calcula que serán necesarios en los próximos años, se ha lanzado la Academia Europea de Baterías, cuyos primeros cursos de formación se desarrollarán en España, que junto con Francia y Hungría ha sido pioneros en sumarse a la iniciativa.
En declaraciones antes de la reunión, Maroto explicó que los cursos comenzarán en marzo en Extremadura dirigidos a desempleados y centrados en el almacenamiento energético de las baterías.
Sobre las materias primeras, la ministra recordó que España cuenta con litio y cobalto y ha desplegado una estrategia de almacenamiento que busca agilizar la extracción y transformación de estas materias primas.