Bruselas, 13 dic (EFE).- Los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) concluyeron hoy su primer día de reuniones sin avances sustanciales sobre la hoja de ruta que deben diseñar para superar los problemas estructurales de la economía europea y para avanzar hacia la unión económica y monetaria (UEM).
"Hoy las discusiones se han centrado en cómo completar la unión económica y monetaria", señaló el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, que subrayó el valor de las decisiones adoptadas previamente en referencia a la creación de la supervisión bancaria única y del siguiente tramo de ayuda decidido en favor de Grecia.
Barroso subrayó que "no se esperaban decisiones para hoy", y que en el Consejo Europeo de junio de 2013, con el que concluirá la presidencia irlandesa de turno que empezará el primero de enero, "habrá aspectos más concretos".
En las conclusiones finales de la cumbre, los Veintisiete subrayaron que la "unión económica y monetaria tiene que ser reforzada para asegurar el bienestar económico y social, al igual que la estabilidad y la prosperidad sostenida".
Subrayaron también que las políticas económicas "deben dirigirse a promocionar un crecimiento sostenible y fuerte, asegurar la disciplina fiscal, reforzar la competitividad e impulsar el empleo, en particular el de los jóvenes".
"No hay puertas cerradas, pero los líderes decidieron concentrarse hoy en lo que se puede hacer ahora, en las prioridades que se pueden lograr ahora", señaló Barroso en conferencia de prensa al término de la cumbre, al tiempo que consideró que "ésa es una buena descripción de la reunión".
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, el belga Herman Van Rompuy, destacó "lo mucho que la UE ha conseguido en un año", aunque también admitió que si bien "lo peor ha quedado atrás, queda mucho por hacer" y anunció que en la cumbre de junio de 2013 presentará medidas "para acercar nuestras políticas económicas".
En las conclusiones de la cumbre se destaca "la dimensión social de la UEM, incluyendo el diálogo social", también agregan que se prevén contratos en favor de la competitividad y el crecimiento, que serían individuales y diferenciados según las situaciones específicas de cada Estado.
Agregan también que a ellos se podrían acoger los países de la zona euro, pero también los que no lo son entre los Veintisiete.
"Los mecanismos de solidaridad que pueden reforzar los esfuerzos de los Estados miembros que realicen ese tipo de contratos en favor de la competitividad y el crecimiento", indican las conclusiones de la cumbre, que concluirá mañana. EFE
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