Bruselas, 12 nov (EFE).- La Unión Europea (UE) tratará de cerrar mañana un acuerdo sobre el presupuesto comunitario para 2013 en una reunión en la que los Veintisiete y el Parlamento Europeo (PE) intentarán salvar sus diferencias a contrarreloj, apenas unas horas antes de que finalice el plazo para lograr un consenso.
Tras el fracaso de la ronda de negociaciones del viernes, los países de la UE se reunirán con los representantes de la Eurocámara y de la Comisión Europea (CE) para tratar de acercar posiciones.
El consenso se anuncia complejo, tal y como confirmaron a Efe fuentes comunitarias, y es posible que no logre cerrarse en esta reunión.
Las partes trabajarán sobre una nueva propuesta presentada por la CE el pasado viernes, que rebaja de 9.000 millones de euros a 7.600 el monto adicional exigido por Bruselas a los Veintisiete para cuadrar los presupuestos de 2012, ante la falta de fondos que sufren algunos programas comunitarios, como el de las becas Erasmus.
En concreto la CE propuso trasladar 1.400 millones de euros a los presupuestos de 2013, lo que aumentaría la partida de pagos en esa misma cantidad y se situaría en 134.100 millones de euros.
El Parlamento Europeo condiciona su apoyo a las cuentas para 2013 a que los Estados miembros solucionen la falta de fondos detectada a finales del presente ejercicio.
Por su parte, varios países se mostraron reacios a dar su visto bueno a un nuevo desembolso y abogaron por una reasignación de fondos de otras partidas comunitarias a los programas que sufren escasez de financiación.
En concreto, los Veintisiete se mostraron a favor de recurrir a un supuesto superávit de 1.500 millones de euros que, afirman, se produjo al cierre de las cuentas del año pasado, un sobrante que tanto la CE como el Parlamento Europeo niegan que haya.
De no lograrse un acuerdo, la CE tendrá que presentar una nueva propuesta presupuestaria para 2013, de modo que hasta que se llegue a un consenso se prorrogarían los de este año.
Bruselas podría gastar cada mes una doceava parte de las dotaciones presupuestarias de 2012 o de su proyecto presupuestario para el próximo ejercicio fiscal, la que sea menor.
Además, España corre el riesgo de ver retrasado el reembolso de 1.474,2 millones de euros que la CE tiene aún que abonarle para fondos sociales, de cohesión y proyectos de desarrollo regional.
Pero la mayor consecuencia de una falta de consenso se lee en clave política, de cara a las negociaciones del marco financiero plurianual para 2014-2020, que centrarán la cumbre extraordinaria de líderes europeos del próximo 22 y 23 de noviembre.
Los Veintisiete rebajaron la primera propuesta presupuestaria de la Comisión, que incluía un incremento del 6,85 % para los pagos y congelaba el gasto futuro, ya que la subida del 2 % de los compromisos (el importe máximo de pagos futuros a los que se puede comprometer la UE) equivale a la tasa de inflación anual.
Frente a la CE, los países de la Unión piden un aumento del 2,79 % con respecto a 2012 y elevar los compromisos un 1,27 %.
Los eurodiputados pidieron una subida del 6,82 % en pagos y del 2,2 % en compromisos, un planteamiento que los Veintisiete rechazaron, dando lugar al proceso de mediación actual. EFE