Bruselas, 20 dic (EFE).- La Unión Europea (UE) y Rusia celebrarán mañana su trigésima cumbre bilateral en Bruselas, en la que no se firmarán nuevos acuerdos pero se profundizará en las conversaciones sobre las conexiones energéticas y la liberalización de visados, y se abordará el papel de Moscú como nuevo miembro de la OMC.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se reunirá con los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
También participarán la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, y los comisarios europeos de Energía, Günter Oettinger, y de Comercio, Karel De Gucht, así como los ministros rusos de Exteriores, Sergéi Lavrov; Energía, Alexander Novak; Economía, Andrei Belousov, y Justicia, Alexander Konovalov.
Los anfitriones europeos ofrecerán esta noche una cena a Putin y su delegación, en tanto que mañana tendrá lugar la sesión plenaria entre las delegaciones, seguida de un almuerzo de trabajo.
Van Rompuy aseguró en un comunicado antes de la cumbre que la asociación entre Rusia y la UE es "indispensable", en tanto que el embajador ruso ante la UE, Vladímir Chizhov, destacó que la cumbre será "de cooperación, no de confrontación".
La agenda incluirá asuntos bilaterales como las negociaciones para un nuevo acuerdo marco UE-Rusia, el acceso de Rusia en agosto pasado a la Organización Mundial del Comercio (OMC), la cooperación energética o los derechos humanos.
También abordarán los planes para combatir la crisis económica global que Rusia prepara al frente de la presidencia del G20, así como temas internacionales como la situación en Siria, el proceso de paz en Oriente Medio, el polémico programa nuclear iraní o Georgia.
"Es una cumbre de trabajo en la que no se va a firmar ningún acuerdo particular", advirtió hoy no obstante la portavoz comunitaria de Exteriores, Maja Kocijancic, en una rueda de prensa.
En el apartado de energía, la investigación abierta por Bruselas en septiembre al consorcio estatal gasístico ruso Gazprom, al sospechar que obstaculiza la competencia en los mercados de Europa central y del este y que abusa de su posición dominante, será el telón de fondo de las discusiones.
Moscú se muestra totalmente en contra de diversificar el negocio de Gazprom, tal y como le exige la UE para poder operar en su territorio, de acuerdo con el nuevo marco legislativo energético de la UE (Tercer Paquete Energético), que impone separar producción, transporte y comercialización, e incluye salvaguardas para evitar que las redes caigan en manos de compañías extranjeras.
La UE también tendrá ocasión de abordar su relación comercial con Rusia como nuevo miembro de la OMC, un logro celebrado por el bloque europeo pero que al mismo tiempo ha incrementado su preocupación al considerar que Moscú está incumpliendo sus compromisos ante Ginebra, lo que le podría llevar a utilizar los mecanismos de solución de disputas de esa organización.
El embajador ruso, por su parte, advirtió de que, tras 18 años de negociaciones para entrar en la OMC, el ingreso finalmente de Rusia supuso "concesiones dolorosas", y afirmó que la economía de su país "necesita tiempo para digerir el acceso".
Rusia es el tercer mayor socio comercial de la UE, con exportaciones por valor de 108.000 millones de euros e importaciones por 199.000 millones en 2011.
En lo referente a la liberalización de visados para estancias cortas, las partes no esperan registrar grandes progresos, aunque el portavoz comunitario de Interior, Michele Cercone, afirmó que trabajan en los "pasos comunes" acordados en 2011 relacionados con la seguridad de los documentos, los pasaportes biométricos, la cooperación policial o los derechos humanos.
Paralelamente, aseguró que avanzarán en el régimen de facilitación de visados ya existente, que quieren hacer "aún más flexible y extenderlo a más categorías para favorecer más la libertad de movimiento".
Rusia ha pedido por su parte "voluntad política" y "un enfoque más activo" para concluir las negociaciones.
Los derechos humanos también estarán en la agenda. Según dijo la portavoz Kocijancic, "en la asociación estratégica con Rusia abordamos asuntos de interés común pero también preocupaciones, y eso no va a ser diferente en esta cumbre". EFE