Por Costas Pitas
LONDRES (Reuters) - Las ventas de coches nuevos en Reino Unido registraron el año pasado su mayor caída desde 2009, retrocediendo más de un 5 por ciento debido a la incertidumbre sobre posibles nuevas cargas a los diésel y la debilidad de la confianza del consumidor por el Brexit, dijo el viernes un organismo del sector.
Las matriculaciones terminaron 2017 en aproximadamente 2,54 millones de vehículos, según los datos provisionales, y se prevé que caigan hasta un 7 por ciento este año, según la Society of Motor Manufacturers and Traders (SMMT).
La demanda de vehículos diesel cayó un 17 por ciento, ya que los consumidores se mostraron reacios ante posibles nuevas cargas, aumentando la media de emisiones de dióxido de carbono para coches nuevos por primera vez en dos décadas al cambiar algunos a la gasolina.
La caída del año pasado en ventas totales es la mayor desde la sufrida en 2009 en medio de la crisis financiera, pero llega tras dos años de récords en 2015 y 2016.
Las ventas en diciembre cayeron un 13,9 por ciento y el consejero delegado de SMMT, Mike Hawes, dijo que se prevén nuevos descensos en los próximos meses.
El sector también está preocupado de que los coches puedan afrontar tarifas de hasta un 10 por ciento más y sufrir retrasos aduaneros si el Gobierno no alcanza un acuerdo adecuado sobre el Brexit.