Lisboa, 20 feb (EFE).- La vicepresidenta de la Comisión Europea (CE), la luxemburguesa Viviane Reding, abogó por dar más tiempo para que Portugal construya un futuro "sólido" y resaltó que la vuelta a los mercados del país son "buenas noticias".
En declaraciones realizadas en Oporto, Reding reconoció que la mayor parte el Eurogrupo es "consciente" que será "necesario tiempo para superar la crisis", aunque incidió en que los sacrificios no serán en vano.
"Estoy muy preocupada con la situación económica y pienso que cada ciudadano de este país (Portugal) sabe que la situación no es fácil y que necesitamos de más tempo para construir nuevas estructuras para construir un futuro sólido para las próximas generaciones", afirmó.
Según la responsable de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía de la CE, el país se encontraba "en muy mal estado" y habría sido "una catástrofe" para los generaciones venideras continuar como antes.
"A pesar de todas las dificultades que las personas sienten en este país, las cosas están siguiendo la dirección correcta. En marzo, los ministros de finanzas mirarán los números y los hechos y ver así la forma de que Portugal se mantenga solo nuevamente", adujo.
A falta de pocos días de la séptima evaluación de la UE y Fondo Monetario Internacional (FMI), que prestan a Portugal 78.000 millones de euros, el Gobierno luso asumió hoy que el PIB caerá en 2013 el doble de lo previsto y adelantó que habrá más ajustes presupuestarios.
"Las personas todavía no vislumbran la luz al fondo del túnel, pero tienen que saber que los sacrificios que hacen son para el bien del país y Portugal saldrá de la crisis más sólido que antes", opinó Reding, quien recordó la positiva dada en los mercados.
El Tesoro luso colocó hoy el máximo de su emisión de 1.500 millones con cuatro veces menos rentabilidad que hace justo un año en títulos a doce meses (1,27 %) y cinco veces inferior a los de tres meses (0,74 %).
Reding, de 61 años, se encuentra de visita oficial de dos días a Portugal, donde el viernes dará una conferencia en la prestigiosa universidad de Coimbra. EFE