Ansoáin (Navarra), 5 oct (.).- LAB apuesta por intensificar la presión social y sindical para que la mejora en la economía y el desempleo beneficie directamente a los trabajadores y para avanzar hacia una transición “ecosocialista y feminista” de las políticas públicas, cambios que a su juicio es necesario abordar desde Madrid pero también desde el País Vasco.
Así lo ha indicado este mediodía en declaraciones a Efe la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, tras la celebración de una asamblea de delegados en la localidad navarra de Ansoáin en la que han analizado el contexto que se abre en esta nueva fase de la pandemia y que ha estado precedida por una manifestación hasta la Agencia Integral de Empleo y Formación Iturrondo.
“Somos conscientes de que son años de muchos cambios, pero si queremos que esos cambios incidan de manera positiva en los trabajadores tienen que ser años de lucha y tenemos que aumentar la presión sindical y social”, ha defendido Aranburu subrayando la necesidad de cambiar la orientación de las políticas públicas y abordar una “transición ecosocialista y feminista”,
Para lograr este objetivo ha apostado por una huelga general con “una mirada puesta en las medidas que se están adoptando en Madrid” pero principalmente orientada a implementar cambios “desde y para Euskal Herria” porque “aquí tenemos otra relación de fuerzas diferente para poder incidir en esas decisiones políticas que hay que adoptar”.
“Estamos viendo que se están haciendo valoraciones muy positivas sobre la evolución del desempleo pero detrás de eso se esconde la mala calidad del empleo”, ha asegurado denunciando que “no se quiere poner freno a la precarización de las condiciones laborales”.
En este sentido, ha considerado que los datos macroeconómicos no reflejan ni el reparto de la riqueza que se va a generar, pues “cada vez es más desigual”, ni tampoco tiene en cuenta todos los trabajos porque “atiende a una visión totalmente productivista”.
Aranburu ha asegurado que hay instrumentos jurídicos, de acción sindical y de negociación colectiva para seguir avanzando hacia un marco propio de relaciones laborales y de protección social y que “no hay que hacer ningún ejercicio de desobediencia para mejorar las condiciones laborales, sociales y los servicios públicos en Navarra”.
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