Washington, 24 sep (EFE).- La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtió hoy sobre el "triple desafío" que enfrenta el planeta debido "a la conjugación de inestabilidad económica, daño al medio ambiente y falta de equidad", por lo que llamó a una respuesta "coordinada".
En su intervención ante la Asamblea General de la ONU, Lagarde destacó que "estos desafíos se alimentan y amplifican entre sí, de ahí que no puedan considerarse en forma aislada".
En primer lugar, subrayó que, tras cumplirse cinco años del estallido de la crisis financiera y la caída de Lehman Brothers, ha quedado claro que "el punto de partida del desarrollo es la estabilidad macroeconómica".
"Sabemos que sin cimientos firmes la carrera está perdida desde el inicio (...) De manera lenta pero segura estamos avanzando por la senda de la recuperación, pero aún no hemos llegado al destino final", afirmó la directora del FMI.
A continuación, resaltó que el crecimiento de cara al futuro debe ser sostenible.
"Sabemos que un crecimiento económico mal incentivado puede ser dañino para el medio ambiente, y que la degradación ambiental puede ser perjudicial para la economía", dijo la exministra de Finanzas de Francia.
"De modo que tenemos que cerciorarnos de que el daño que ocasionemos esté reflejado en los precios que pagamos", aseguró al proponer "fijar precios justos para la economía verde".
Como ejemplo, apuntó a reducir "la complicada madeja de subsidios a la energía (...) cuya magnitud es enorme y ayudan a los que menos lo necesitan".
Lagarde indicó que, según datos del FMI, estos subsidios consumieron el equivalente a un gigantesco 2,5 % del PIB mundial en 2011.
Por último, remarcó que "una distribución más equilibrada del ingreso facilita un crecimiento más sostenido y una mayor estabilidad económica" y exigió redoblar los esfuerzos para poner fin a la pobreza extrema en todo el mundo para 2030.
Y, asimismo, hizo especial hincapié en la cuestión pendiente de la equidad de género.
"También como cuestión urgente, tenemos que abogar por una mayor equidad de género, en las aulas, en la fuerza laboral y en las esferas ejecutivas. Con demasiada frecuencia el desarrollo de la mujer se ha visto obstaculizado por barreras anticuadas", agregó Lagarde.
"Como resultado", concluyó, "la sociedad en general se ha visto degradada". EFE
En su intervención ante la Asamblea General de la ONU, Lagarde destacó que "estos desafíos se alimentan y amplifican entre sí, de ahí que no puedan considerarse en forma aislada".
En primer lugar, subrayó que, tras cumplirse cinco años del estallido de la crisis financiera y la caída de Lehman Brothers, ha quedado claro que "el punto de partida del desarrollo es la estabilidad macroeconómica".
"Sabemos que sin cimientos firmes la carrera está perdida desde el inicio (...) De manera lenta pero segura estamos avanzando por la senda de la recuperación, pero aún no hemos llegado al destino final", afirmó la directora del FMI.
A continuación, resaltó que el crecimiento de cara al futuro debe ser sostenible.
"Sabemos que un crecimiento económico mal incentivado puede ser dañino para el medio ambiente, y que la degradación ambiental puede ser perjudicial para la economía", dijo la exministra de Finanzas de Francia.
"De modo que tenemos que cerciorarnos de que el daño que ocasionemos esté reflejado en los precios que pagamos", aseguró al proponer "fijar precios justos para la economía verde".
Como ejemplo, apuntó a reducir "la complicada madeja de subsidios a la energía (...) cuya magnitud es enorme y ayudan a los que menos lo necesitan".
Lagarde indicó que, según datos del FMI, estos subsidios consumieron el equivalente a un gigantesco 2,5 % del PIB mundial en 2011.
Por último, remarcó que "una distribución más equilibrada del ingreso facilita un crecimiento más sostenido y una mayor estabilidad económica" y exigió redoblar los esfuerzos para poner fin a la pobreza extrema en todo el mundo para 2030.
Y, asimismo, hizo especial hincapié en la cuestión pendiente de la equidad de género.
"También como cuestión urgente, tenemos que abogar por una mayor equidad de género, en las aulas, en la fuerza laboral y en las esferas ejecutivas. Con demasiada frecuencia el desarrollo de la mujer se ha visto obstaculizado por barreras anticuadas", agregó Lagarde.
"Como resultado", concluyó, "la sociedad en general se ha visto degradada". EFE