American Express (NYSE:AXP) registró unos resultados financieros variados en el segundo trimestre, con unos beneficios que superaron las previsiones de los analistas financieros, pero los ingresos totales no alcanzaron los niveles esperados.
El beneficio ajustado por acción (BPA) de la empresa aumentó un 21% hasta 3,49 dólares, por encima del valor previsto por los analistas financieros de 3,23 dólares. Sin embargo, los ingresos totales del trimestre fueron de 16.300 millones de dólares, lo que no alcanzó el consenso previsto de 16.590 millones de dólares.
Incluso con los menores ingresos, el valor de las acciones de American Express descendió ligeramente, un 1,9%, lo que muestra una reacción moderada de los inversores ante unos ingresos de la empresa inferiores a los previstos.
El Presidente y Consejero Delegado, Stephen J. Squeri, destacó el logro de la empresa de alcanzar los mayores ingresos trimestrales de su historia, que mostraron un aumento del 8% respecto a los 15.100 millones de dólares registrados en el mismo periodo del año anterior, o del 9% si se ajustan los efectos de las divisas.
Este aumento se debió a unos mayores ingresos netos por intereses, un mayor gasto de los titulares de tarjetas y un crecimiento constante de los ingresos por comisiones de tarjetas.
American Express también informó de un sustancial aumento del 44% en el BPA declarado, hasta 4,15 dólares, que incluía un beneficio de 0,66 dólares por la venta de un servicio llamado Accertify.
De cara al futuro, American Express aumentó su previsión para el BPA de todo el año a una horquilla de entre 13,30 y 13,80 dólares, por encima de la predicción media de los analistas financieros de 12,97 dólares. Esta previsión revisada demuestra la confianza de la empresa en la fortaleza de su negocio principal y su capacidad para generar fuertes beneficios sin depender de la ganancia financiera derivada de la venta de Accertify. La empresa también mantuvo su previsión de crecimiento de los ingresos del 9% al 11% para todo el año.
Squeri se mostró positivo sobre la dirección de la empresa, señalando el aumento significativo en el tamaño de la empresa, incluido un aumento de casi el 50% en los ingresos y un aumento del 40% en el gasto de los titulares de tarjetas desde finales de 2021.
También destacó la incorporación de aproximadamente 23 millones de nuevas tarjetas y más de 30 millones de nuevas ubicaciones comerciales, lo que subraya el fuerte potencial de ganancias respaldado por el tamaño de la compañía, la base de clientes de alto valor y los gastos bien administrados.
El segundo trimestre también incluyó unas provisiones totales para pérdidas crediticias de 1.300 millones de dólares, lo que supone un aumento respecto a los 1.200 millones del año anterior, reflejo de un incremento de las deudas impagadas. Los gastos totales consolidados aumentaron ligeramente hasta 11.300 millones de dólares, lo que supone un incremento del 1% respecto al año anterior, debido principalmente al aumento de los costes asociados a la captación de clientes y a mayores inversiones en marketing.
American Express mantuvo un tipo impositivo efectivo consolidado constante del 20,4%, un ligero descenso respecto al 20,5% del año anterior. La posición financiera de la empresa es sólida, con una estructura de gastos bien controlada e inversiones estratégicas que siguen reforzando su Modelo de Afiliación.
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