El valor de las acciones de Boeing (NYSE:BA) cayó más de un 8% el martes debido a las continuas dificultades de la compañía con la Administración Federal de Aviación (FAA), que ha decidido prolongar indefinidamente la suspensión de los aviones 737 MAX 9 de Boeing para realizar inspecciones de seguridad adicionales.
La FAA ha anunciado que mantendrá la suspensión de los aviones para examinar toda la producción de Boeing. La decisión se produce tras el descubrimiento de "varios problemas relacionados con el proceso de fabricación que han salido a la luz en los últimos tiempos." Un reciente informe de Sky News citaba al jefe de la FAA, Mike Whitaker, afirmando que el MAX 9 tiene "problemas sustanciales".
A partir de las 13:40 hora del Este, el precio de las acciones de Boeing ha bajado más de un 8,1%, alcanzando los 200,07 dólares.
Además, a primera hora de hoy, la empresa de servicios financieros Wells Fargo ha rebajado la calificación de las acciones de Boeing a "Igual ponderación" desde "Sobreponderar" y ha reducido el precio objetivo de los títulos a 225 dólares desde los 280 dólares anteriores.
Los analistas de Wells Fargo argumentan que el riesgo asociado a la producción y entrega ha aumentado "considerablemente" tras el incidente de un vuelo de Alaska Airlines, en el que un panel de un MAX 9 se desprendió durante el vuelo.
Los analistas comentaron: "No vemos suficientes beneficios potenciales para compensar este riesgo y, por tanto, hemos rebajado la calificación", expresando sus dudas sobre que Boeing supere sin problemas una auditoría de la FAA.
También contribuyó a la caída del precio de las acciones de Boeing el martes un informe de The Wall Street Journal que indicaba que la entrega de nuevos aviones Boeing 737 MAX 9 a China está experimentando contratiempos adicionales.
Según fuentes familiarizadas con la situación, tal y como informa WSJ, China Southern Airlines, que tenía previsto recibir los aviones MAX en enero, pretende ahora realizar comprobaciones de seguridad adicionales en las aeronaves.
Mientras tanto, la firma de análisis de bonos corporativos Gimme Credit mencionó en una declaración reciente que "dado que el 737-9 MAX representa una fracción menor de la flota de Boeing, las repercusiones financieras son probablemente mínimas en este momento". No obstante, si el suceso y la intensificación del escrutinio de la FAA sobre la producción provocan más retrasos para el 737 en todos los modelos, prevén que tendría un efecto negativo en el flujo de caja de Boeing para el año en curso.
La empresa añadió: "Basándonos en lo que se sabe en este momento, no prevemos que el acontecimiento cause un daño significativo o duradero a la solvencia de la empresa."
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