Moderna (MRNA) y Merck (MRK) han publicado nuevos resultados más positivos a tres años sobre su vacuna en investigación contra el melanoma, el tipo más grave de cáncer de piel.
Cuando se utiliza junto con Keytruda, el fármaco oncológico de Merck, la vacuna ha demostrado mayores tasas de supervivencia y una eficacia sostenida en un ensayo clínico de fase 2, que se compartió en el congreso anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica celebrado en Chicago.
La vacuna, parte esencial de los esfuerzos de desarrollo de productos de Moderna, ha aumentado la confianza de los inversores tras un difícil periodo el año pasado en el que disminuyó mucho la necesidad de su vacuna Covid-19, su único producto disponible para la venta. Los datos recientes se suman a los resultados preliminares publicados por las empresas en diciembre.
El valor de las acciones de Moderna y Merck aumentó el lunes más de un 5% y un 2%, respectivamente.
En los resultados más recientes del estudio, aproximadamente el 75% de los pacientes tratados con la terapia combinada de vacuna y Keytruda estaban vivos y no presentaban recurrencia del cáncer a los dos años y medio, en contraste con el 55,6% de los pacientes que recibieron únicamente Keytruda. Esta mejoría se observó de forma consistente entre varios grupos de pacientes, independientemente del nivel de mutaciones tumorales o de la existencia de la proteína PD-L1, implicada en la regulación de las respuestas inmunitarias.
El Dr. Kyle Holen, jefe de desarrollo, terapéutica y oncología de Moderna, destacó la capacidad de la vacuna para ser eficaz en una "amplia gama" de pacientes con melanoma. La tasa de supervivencia global de los pacientes que recibieron la terapia combinada fue del 96% al cabo de dos años y medio, frente al 90,2% de los que recibieron únicamente Keytruda.
Como informaron anteriormente las empresas, los pacientes con melanoma avanzado tratados con la terapia combinada tenían un 49% menos de probabilidades de morir o de que el cáncer reapareciera en comparación con los que recibieron sólo Keytruda durante un período de unos tres años. Además, la terapia combinada redujo en un 62% la probabilidad de que el melanoma se extendiera a otras partes del cuerpo o causara la muerte.
Los efectos adversos notificados con más frecuencia fueron cansancio, molestias en el lugar de la inyección de la vacuna y síntomas parecidos al resfriado, la mayoría de los cuales fueron de baja gravedad. Los pacientes que recibieron la terapia combinada presentaron una incidencia ligeramente mayor de efectos secundarios relacionados con el sistema inmunitario que los que recibieron únicamente Keytruda.
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