PLEASANTON, California - Simpson Manufacturing Co., Inc. (NYSE: SSD), uno de los principales proveedores de conectores estructurales y soluciones para la construcción, registró una caída en sus beneficios e ingresos del primer trimestre, incumpliendo las expectativas de los analistas. La empresa anunció un beneficio por acción (BPA) en el primer trimestre de 1,77 dólares, 0,13 dólares por debajo de la estimación de los analistas de 1,90 dólares. Los ingresos del trimestre también cayeron por debajo de la estimación de consenso de 544,97 millones de dólares, situándose en 530,6 millones.
El precio de las acciones de la empresa reflejó la reacción del mercado a los resultados negativos, con una caída del 11,41% tras el anuncio. Esta importante caída sugiere la preocupación de los inversores por los resultados de la empresa y sus perspectivas de futuro.
En comparación con el mismo trimestre del año anterior, las ventas netas consolidadas de Simpson Manufacturing disminuyeron un 0,7%, de 534,4 a 530,6 millones de dólares. Este modesto descenso se atribuye a una combinación de factores. En Norteamérica, las ventas netas experimentaron un ligero aumento del 0,1% a pesar de un incremento del 8% en los volúmenes de ventas, que se vio compensado por el calendario de descuentos por volumen y las reducciones de precios aplicadas en 2023. Las ventas netas en Europa disminuyeron un 3,4%, debido principalmente a menores volúmenes de ventas, aunque esto se vio parcialmente mitigado por los efectos favorables de la conversión de divisas.
"Estoy satisfecho con nuestros resultados del primer trimestre en lo que sigue siendo un mercado difícil para la construcción de nuevas viviendas tanto en EE.UU. como en Europa", dijo Mike Olosky, Presidente y CEO de Simpson Manufacturing. Destacó el enfoque de la empresa en la disciplina de precios y la gestión de costes, que mantuvo un margen bruto relativamente alto en Europa a pesar de los desafíos.
Mirando hacia el futuro, Simpson Manufacturing proporcionó orientación financiera para el año fiscal completo que finaliza el 31 de diciembre de 2024. La empresa prevé un margen operativo de entre el 20,0% y el 21,5% y un tipo impositivo efectivo de entre el 24,5% y el 25,5%. Se espera que los gastos de capital sean de aproximadamente 185,0 millones de dólares, incluidas importantes inversiones en ampliaciones de instalaciones.
A pesar del revés del primer trimestre, la empresa sigue centrada en inversiones estratégicas destinadas a impulsar el crecimiento orgánico y prepararse para la recuperación del mercado inmobiliario prevista para 2025. "Creemos que las inversiones estratégicas que estamos realizando en el negocio nos ayudarán a acelerar nuestro rendimiento medio histórico de crecimiento anual compuesto en volúmenes de ventas en Norteamérica por encima del mercado de aproximadamente 250 puntos básicos a medio y largo plazo, al tiempo que recuperamos la rentabilidad del cuartil superior", declaró Olosky.
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