Las acciones de Stellantis (NYSE:STLA), el gigante automotriz, se desplomaron más del 4% hoy, alcanzando su nivel más bajo desde julio de 2022. El valor de la compañía ha caído más del 43% desde principios de año, convirtiéndola en la de peor rendimiento entre las acciones del sector automotriz europeo.
Se han suscitado inquietudes sobre la sostenibilidad del dividendo de Stellantis tras la advertencia sobre beneficios emitida por la empresa a principios de esta semana. Los analistas de Barclays han revisado su postura sobre Stellantis, rebajando la calificación de la acción de "sobreponderación" a "igual ponderación". Asimismo, han recortado sus estimaciones para el EBIT de la automotriz para el período 2024-26 en un 33-45%.
Esta reevaluación se produce tras una reducción mayor de lo previsto en el flujo de caja libre de Stellantis, lo que plantea interrogantes sobre el futuro de sus pagos de dividendos y el potencial de recompra de acciones. Los analistas reconocieron haber sido demasiado lentos en identificar los problemas de inventario de la empresa en EE.UU. y la disminución de las cuotas de mercado tanto en la UE como en EE.UU.
A las 09:51 GMT, Stellantis, que se posiciona como el quinto fabricante de automóviles más grande de Europa por capitalización bursátil y es propietaria de marcas emblemáticas como Chrysler, Jeep, Fiat, Citroen y Peugeot (OTC:PUGOY), experimentó una caída del 4,3% en sus acciones. Este descenso contrastaba con el índice automotriz general, que retrocedió un 1,8%.
El sector automotriz, especialmente en Europa, ha estado enfrentando el escepticismo de los inversores debido a diversos desafíos. Entre ellos se encuentran una compleja transición hacia los vehículos eléctricos, una feroz competencia por parte de los fabricantes chinos y una base de consumidores cada vez más sensible a los precios.
Reuters contribuyó a este artículo.
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