Walgreens Boots Alliance (NASDAQ:WBA) experimentó un descenso del 10% en el precio de sus acciones en las operaciones previas a la comercialización del jueves tras el anuncio de unos beneficios del tercer trimestre inferiores a los previstos y una revisión a la baja de sus previsiones para todo el año.
La empresa anunció unos beneficios en el tercer trimestre de 0,63 dólares por acción, por debajo de la previsión media de los analistas de 0,71 dólares. Los ingresos se situaron en 36.400 millones de dólares, ligeramente por encima de los 36.000 millones previstos.
De cara al futuro, Walgreens ha ajustado su estimación de beneficios anuales por acción para que oscile entre 2,80 y 2,95 dólares, una disminución respecto a la proyección anterior de 3,20 a 3,35 dólares. Este cambio se debe a los retos en el sector farmacéutico y al empeoramiento de las condiciones para los consumidores en Estados Unidos.
Walgreens también tiene previsto cerrar un número significativo de sus tiendas que no son rentables y reducir sus esfuerzos de expansión en el sector de la atención sanitaria primaria.
El consejero delegado Tim Wentworth declaró en una entrevista al Wall Street Journal que Walgreens tiene previsto cerrar una parte considerable de sus aproximadamente 8.600 tiendas en Estados Unidos. Aunque todavía no se ha concretado el número exacto de tiendas que se cerrarán, la empresa está evaluando aproximadamente el 25% de sus establecimientos que no son rentables, con la posibilidad de cerrar un porcentaje sustancial de ellos en los próximos años.
Además, Wentworth señaló que Walgreens reducirá su participación en el proveedor de atención primaria VillageMD y renunciará a su participación mayoritaria. No obstante, Walgreens tiene intención de mantener la propiedad de otras unidades de negocio y, por el momento, no tiene previsto vender su cadena internacional de farmacias Boots ni la empresa de farmacia especializada Shields Health Solutions.
Wentworth aseguró que la empresa tiene previsto reasignar empleados, por lo que la reducción de su presencia minorista en Estados Unidos no debería suponer una pérdida significativa de puestos de trabajo.
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