Lisboa, 25 jun (EFE).- Las acciones del (Banco Comercial Portugues (LISBON:BCP)) se disparaban hoy en Bolsa durante las primeras horas de la sesión como consecuencia del anuncio de la compañía de un aumento de capital de 2.250 millones de euros.
En un comunicado al regulador bursátil luso, la entidad precisó que con esta medida anticipará también la devolución al Estado de los fondos públicos -procedentes del rescate financiero a Portugal- que le fueron concedidos a título de préstamo durante la crisis financiera para reforzar su capital.
Concretamente, el BCP -uno de los principales bancos del país- retornará 1.850 millones de euros de los 2.600 millones que todavía le faltaban por reembolsar.
"El encaje a través del aumento de capital nos permitirá acelerar significativamente el calendario de devolución -de los fondos públicos al Estado-, lo que deberá generar ahorros significativos en los intereses y tendrá también un impacto positivo en los rátios de capital del banco", defendió su presidente, Nuno Amado.
Los rumores sobre este aumento de capital comenzaron a sonar con fuerza ayer, lo que llevó a la Comisión del Mercado de Valores lusa a suspender la cotización de sus títulos a última hora de la sesión, aunque hoy se vendieron en el parqué con normalidad.
A las 10.00 GMT, las acciones del BCP subían más de un 13 %, invirtiendo así la tendencia a la baja registrada durante los primeros minutos de la jornada bursátil de hoy.
Con este aumento de capital, la entidad se suma al Banco Portugués de Inversiones (BPI) y al Banco Espírito Santo (BES), que apostaron por esta misma vía recientemente.
El principal accionista del BCP es la firma angoleña Sonangol (19 %), seguida de la española Banco Sabadell (4 %) y de los portugueses Grupo Berardo y EDP (un 3 % cada uno).
El precio de venta de la oferta pública de suscripción se fijó en 6,5 céntimos de euro, lo que supone un descuento cercano al 34 % en base al precio de sus títulos al cierre de la sesión del martes.
Según el último informe sobre sus cuentas, el BCP cuenta con activos por valor de 82.000 millones de euros, cerró 2013 con 740 millones de euros en pérdidas y emplea a 8.500 personas en sus sucursales, repartidas por Angola, Mozambique, Polonia y Portugal.