Madrid, 11 may (.).- Las agencias inmobiliarias resisten el golpe que ha supuesto para la economía la crisis sanitaria de la covid-19 con tasas de destrucción de empleo y pérdida de facturación menores de lo previsto cuando se declaró la pandemia en marzo de 2020, según un estudio de la Federación Nacional de Agencias Inmobiliarias (FAI).
El estudio indica que la media de trabajadores por agencia no ha variado (de 4,59 empleados de media antes de la covid a 4,58) y que a día de hoy solo un 7,7 % de los agentes mantiene a algún trabajador en ERTE, mientras que el 65,1 % ya no tiene ninguno y un 27,1 % no recurrió a este mecanismo de protección.
Además, un 45,7 % considera aumentar su plantilla en 2021, aunque el 54,2 % no tiene previsto hacerlo.
Respecto al volumen de negocio, el 50,4 % de las agencias encuestadas asegura que su nivel de facturación descendió en 2020 con respecto a 2019, para el 36,6 % fue superior y para el 12,8 % se mantuvo igual.
Sin embargo, preguntadas por las expectativas a cierre de este año a tenor de la evolución del sector y de los datos en el primer trimestre, los resultados apuntan a que la ligera caída de la actividad durante 2020 rebota en 2021, al pasar del 49 % que mantuvieron igual su facturación o crecieron el año pasado a un 89 % que se mantendrán igual o crecerán este año.
INVERSIÓN EN TECNOLOGÍA
La inversión en nuevas tecnologías orientadas a las visitas y trámites de venta o alquiler virtuales ha sido para este sector una de las principales características del primer año de pandemia, ya que el 50,7 % de las agencias asegura que la ha aumentado como consecuencia de la covid.
Aunque la visita física al inmueble y el cara a cara con un agente a la hora de tomar la decisión final de la compra o alquiler de una vivienda sigue siendo la tónica predominante, una de cada tres agencias (el 29,2 %) indica que sí ha cerrado operaciones sin la visita presencial por parte del cliente, con una media de operaciones cerradas del 5,2 %.
También una de cada tres agencias ha aumentado el presupuesto para formar a sus empleados durante 2020, si bien un 36,6 % ya lo hacía, frente al 29,5 % que no ha invertido en tal fin.
Asimismo el estudio recoge cómo ha cambiado la pandemia el desarrollo de su profesión a los agentes inmobiliarios y el 55,1 % afirma que en el tipo de citas con los clientes, relacionado con el uso de las nuevas tecnologías; el 46,7 % que en una mayor posibilidad de conciliar la vida familiar con la profesional al poder optar por el teletrabajo y el 42,7 % a la hora de seleccionar los clientes y los inmuebles.
Para José María Alfaro, coordinador general de la Federación Nacional de Agencias Inmobiliarias (FAI) el hecho de que un alto porcentaje de agencias inmobiliarias hayan sorteado la crisis "va en paralelo al buen comportamiento del mercado de las compraventas, pese al fuerte parón durante los meses de confinamiento domiciliario".
Alfaro destaca que, aunque hay agencias que lo han pasado mal y a las que sí les ha afectado la crisis económica, la gran mayoría son supervivientes de la crisis de 2008 y han demostrado madurez y adaptación a las nuevas necesidades del mercado y los consumidores.