La Habana, 5 feb (EFE).- Más de 18.400 reses murieron en 2013 por "falta de alimentos y cuidados" tan solo en una provincia de Cuba, un país donde la escasez de ganado vacuno afecta desde hace décadas el suministro de carne y leche a la población y su contrabando es severamente penado por la ley.
El caso, ocurrido en la región central de Villa Clara, fue denunciado hoy por el diario oficial Granma, para el que "resulta muy complejo entender un problema de ese tipo".
"Hay situaciones, como la alta mortalidad vacuna, que se repiten año tras año, sin que hasta la fecha haya aparecido la solución a un flagelo que ha impedido el esperado crecimiento de la masa ganadera en el país, además de su incidencia en el cumplimiento de los planes de entrega de leche y carne", indicó el rotativo.
Los datos precisan que en Villa Clara murieron en 2013 un total de 18.407 reses -entre vacas y terneros-, unas 1.142 más que en 2012, a lo que se suma la pérdida de más de 4.600 animales por hurto reportada en los últimos dos años.
Como principal causa de esas muertes, el periódico mencionó la "falta de responsabilidad y de control sobre la masa ganadera y los recursos que el Estado asigna para el desarrollo del sector, así como la carencia de una estrategia capaz de garantizar la alimentación de los vacunos en la etapa de sequía".
Aunque el artículo no ofrece cifras del resto del país, Granma destacó la "dimensión de un problema que cada año repercute dañinamente" en la economía, y subrayó "la necesidad de buscar alternativas capaces de preservar y fomentar la masa ganadera".
Por ejemplo, recordó que solo en 2011 faltaron a la industria cubana unos 30 millones de litros de leche para cumplir sus planes, por lo que el Estado tuvo que gastar 14 millones de dólares adicionales para comprar leche en polvo y cubrir demandas.
El desarrollo del ganado vacuno es un tema sensible para la economía de la isla, donde desde hace años hay limitaciones en la producción y comercialización de leche y carne.
El Estado subsidia la entrega de leche a los niños hasta los siete años de edad, y el resto de la población sólo tiene acceso al producto mediante certificados de "dietas médicas", o en la red de mercados en divisas, que también acapara la venta de carne de res a altos precios.
La ganadería es uno de los renglones a desarrollar dentro de las directrices agrícolas del plan de ajustes económicos que impulsa el Gobierno de Raúl Castro, y constituye, además, uno de los sectores más sujetos a delitos económicos en el país caribeño.
La red de casos de corrupción, ilegalidades y descontrol sobre el ganado llevó al Gobierno a iniciar en 2011 una operación nacional contra esos hechos, con la participación del Ministerio del Interior y la Fiscalía General.
En Cuba, la matanza de ganado vacuno sólo está permitida en mataderos estatales y la carne de reses sacrificadas ilegalmente se vende en el mercado negro.
El Código Penal cubano dedica todo un capítulo al sacrificio ilegal de ganado mayor y su venta, con sanciones de cuatro a diez años de cárcel para quienes sacrifiquen las reses sin autorización estatal, y de tres a ocho años de prisión para quienes transporten o comercien esa carne al margen de la ley. EFE