Teresa de Miguel
Nueva York, 14 jul (EFE).- El subgobernador del Banco de México, Manuel Sánchez, reconoció hoy que la violencia frena el crecimiento de la economía del país, aunque consideró elevado el coste de entre el 1 y el 1,5 % del Producto Interno Bruto (PIB) que calcula el banco de inversiones JPMorgan.
"Lo que uno puede concluir es que aunque la economía mexicana sigue creciendo, muy probablemente estaría creciendo más", dijo Sánchez durante una entrevista con Efe tras una reunión con inversores en Nueva York organizada por la Cámara de Comercio de México-Estados Unidos.
Precisó que "cualitativamente es claro que en algún grado la economía debería estar creciendo un poco más, sobre todo en las regiones específicamente afectadas por la violencia".
El mexicano, uno de los cuatro subgobernadores del banco central de ese país, admitió que el turismo ha sido uno de los sectores especialmente afectados en las zonas de más inseguridad de México, aunque aseguró que sería necesario un "mayor estudio" para conocer el coste específico de la violencia sobre el PIB mexicano.
En ese sentido el economista valoró como "elevados" los cálculos de JPMorgan, que asegura haber leído "con interés", y aunque dijo no desestimar esas cifras sí que las calificó de "tentativas y preliminares, considerando que afortunadamente" su país tiene "muy poca experiencia con la historia de la violencia".
"Probablemente no cuentan con suficientes datos como para ser tan concluyentes", añadió.
El subgobernador del banco central mexicano enfatizó que la violencia afecta a focos concretos del país y que quiere que "este problema se supere no por el impacto en la actividad económica, que hasta ahora no ha sido tan dramático, sino por la tranquilidad y la felicidad de las familias mexicanas".
Sánchez, que recordó que el Banco de México prevé un sólido crecimiento del PIB de entre el 4 y el 5 % para este año, destacó la estabilidad fiscal y monetaria del país, así como la fortaleza de su sistema financiero, para enfrentarse a los retos que tiene por delante la economía, entre los que se encuentra la situación económica de su mayor socio comercial, Estados Unidos.
La mayor economía mundial pasa por un delicado momento, ya que la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas en el Congreso para elevar el techo de endeudamiento del país, limitado ahora por ley a 14,29 billones de dólares, podría llevar a principios de agosto a una suspensión de pagos sin precedentes a EE.UU.
"Veo muy poco probable ese escenario. Estoy seguro de que van a llegar a un acuerdo", manifestó Sánchez, quien añadió que incluso en el "ultrarremoto caso" de que hubiera una suspensión de pagos en este país, el impago de la deuda sería "muy improbable".
"En esa situación tan remota yo creo que sí habría una gran turbulencia financiera que no podemos imaginar", explicó el mexicano, ya que "generalmente las grandes turbulencias, incluso en la más reciente, la moneda refugio fue la del Gobierno de Estados Unidos, que es percibido como el más seguro".
Sánchez reconoció también que la situación en España, uno de los grandes inversores en México, "se ve con preocupación", sobre todo porque "tradicionalmente ha sido una fuente significativa en el sector financiero y el turismo".
De cualquier modo, el economista destacó lo beneficiosa que fue la entrada en México de bancos españoles, que "siguen haciéndolo bien".
Sobre la decisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) de elegir a la exministra de economía francesa Christine Lagarde como directora gerente del organismo en lugar de al gobernador del Banco de México, su colega Agustín Carstens, el economista manifestó que "su participación en la contienda dejó muy alto al país", pero declinó comentar sobre la decisión de algunos países emergentes de apoyar a la francesa en lugar de al mexicano. EFE