Alfonso Fernández
Washington, 7 abr (EFE).- El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) cuestionó hoy en una carta al G20 la excesiva regulación financiera internacional, ya que puede dañar el flujo del crédito necesario para la recuperación económica.
"La recuperación global recaerá, dadas las restringidas posiciones fiscales de las economías avanzadas, en la habilidad de las instituciones financieras privadas para apoyar el crecimiento", afirmó Charles Dallara, director gerente de IIF, en una carta enviada a los líderes del G20 y hecha pública hoy.
El IIF, la mayor agrupación de banqueros del mundo, subrayó que la situación económica mundial tras la crisis "ha mejorado y muestra signos más sólidos de recuperación".
No obstante, alertó sobre los peligros de "sobrecalentamiento" en las economías emergentes motivada por "el alza de los precios de la energía y las materias primas" y el incremento de "flujos de capital".
Por ello, Dallara instó a un fortalecimiento de la coordinación política internacional en un "contexto de creciente interdependencia mundial".
"El grado de interconexión de la economía mundial es tal que pensar en la independencia de los países de manera aislada es una ilusión", dijo Dallara en rueda de prensa en Washington.
Según datos del IIF, los préstamos bancarios internacionales continuaron creciendo también durante la crisis y se situaron en el 43 % del PIB mundial en 2010 frente al 38 % en 2005, y se espera que el flujo de capitales a los países emergentes alcance el billón de dólares en 2012.
El economista jefe de la asociación bancaria internacional, Phillips Suttle, advirtió que son las economías emergentes las que sufren los mayores riesgos de inflación ante esta afluencia de capitales extranjeros y recomendó dejar apreciarse a las monedas locales para evitar el recalentamiento.
De este modo, salía al paso de la reciente propuesta del Fondo Monetario de Internacional de que las economías en desarrollo apliquen ciertos controles de capital para controlar la amenaza inflacionaria.
"Pueden parecer una buena idea en el momento (los controles de capital), pero a largo plazo no son tan positivas", dijo.
Además, indicó que para que sean "efectivas", estos controles que ya han aplicado países como Turquía o Brasil, "deben ser temporales".
Suttle alertó sobre "la posibilidad de que la inflación en estas economías acaben contagiando a las economías más avanzadas a través del alza del precio de las materias primas".
La carta de la IIF subrayó, además, que "las persistentes tensiones políticas en Oriente Medio han aumentado los riesgos negativos que enfrenta la economía mundial", y han provocado una significativa "prima de incertidumbre" que se incorporará "en altos precios de la energía y en las tasas de interés".
De acuerdo al instituto, que agrupa a más de 400 bancos de todo el mundo, la subida de los tipos de interés "exacerbará las tensiones en los mercados de deuda europeos" y las reformas del sistema regulatorio pueden "traer costes económicos en tiempos de mayor incertidumbre".
Aunque celebró la decisión de establecer un marco regulatorio para el sistema financiero internacional por su intento de dar "consistencia" a las políticas de coordinación globales, el IIF expresó su "preocupación" por los posibles efectos de los acuerdos de Basilea.
Especialmente, manifestó sus "reservas significativas" en el impacto de la tipificación de ciertas entidades como Instituciones Financieras Sistémicamente Importantes (SIFIs), que podrían provocar disrupciones en el ámbito financiero internacional. EFE