Madrid, 30 abr (.).- Las principales bolsas europeas, entre ellas la española, han cerrado con pérdidas la sesión -la última de esta semana-, después de tres días al alza, en una jornada marcada por la avalancha de datos macroeconómicos negativos, sobre todo en Europa, y por el nuevo paquete de medidas del Banco Central Europeo (BCE).
Por el contrario, los precios del petróleo han mantenido su tendencia alcista ante la perspectiva de una recuperación de la demanda por la paulatina vuelta a la actividad en numerosos países.
El Ibex 35, el principal índice de la Bolsa española, ha bajado hoy un 1,89 %, hasta 6.922,3 puntos, con lo que pierde el nivel de los 7.000 puntos.
Sin embargo, el selectivo ha ganado un 4,66 % en el conjunto de la semana, la cuarta mayor subida del año; y un 2,02 % en el mes de abril, el avance más acusado desde diciembre.
En el resto de Europa, Londres ha bajado hoy un 3,50 %; Fráncfort, un 2,22 %; París, un 2,12 %; y Milán, un 2,09 %.
En la semana, Fráncfort ha subido un 5,08 %; Milán, un 4,93 %; París, un 4,07 %; y Londres, un 2,59%.
En el conjunto del mes, Fráncfort ha ganado el 9,32 %; Milán, el 3,75 %; París, el 4 %; y Londres, el 4,04 %.
Según Fátima Herranz, analista de Singular Bank, ésta ha sido "una jornada de toma de beneficios en los principales mercados de renta variable europeos tras tres jornadas consecutivas de avances".
En su opinión, la sesión ha estado marcada también "por los negativos datos macroeconómicos del conjunto de la eurozona, especialmente en el caso de España, Francia e Italia, que han registrado contracciones del PIB superiores al 4% interanual en el primer trimestre".
Aitor Méndez, de IG, apunta que la reunión del Consejo de Gobierno del BCE "no ha supuesto ningún cambio sustancial en su política monetaria, pero sí ha introducido algunos cambios relevantes".
A su juicio, el aspecto más destacado ha sido la posibilidad de alargar más allá de este año el programa de compra de activos de 750.000 millones de euros.
"El mercado albergaba la esperanza de que la entidad pudiera elevar la cuantía y el hecho de que no se haya producido ha provocado cierta desilusión, pero el BCE ha ampliado su horizonte de aplicación o, al menos, lo deja mucho más en el aire", explica.
Sin embargo, persisten las dudas sobre la eficacia de la política monetaria. Yves Bonzon, del banco suizo Julius Baer (SIX:BAER), subraya que, a diferencia de la Gran Recesión, la crisis actual "requiere por encima de todo de apoyo fiscal y presupuestario”.
El BCE ha decidido hoy mantener los tipos de interés y los estímulos monetarios, pero concederá a los bancos más liquidez y en mejores condiciones para que puedan prestar a empresas y hogares. Además, ha aprobado una serie de siete operaciones de liquidez a largo plazo.
En el terreno macroeconómico, hoy se ha conocido la evolución del PIB de la eurozona, que se contrajo un 3,8 % en el primer trimestre (un 3,5 % en el conjunto de la Unión Europea). En España, el descenso ha sido del 5,2 %.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha avanzado que la economía de la zona del euro podría contraerse este año entre un 5 % y un 12 %.
En EEUU, más de 3,8 millones de personas solicitaron la semana pasada la prestación por desempleo, algo menos que en la anterior (4,4 millones). En las últimas seis semanas, la cifra se eleva a casi 30 millones.
En el conjunto de la semana, que termina hoy, la evolución de los mercados bursátiles ha estado condicionada también por el comportamiento de los precios del crudo, que han repuntado después de entrar en terreno negativo por primera vez en su historia, y por la oleada de resultados empresariales, apunta Sara Carbonell, de CMC Markets.
El precio del Brent, de referencia en Europa, para entrega en junio, sube un 11 %, hasta superar los 25 dólares por barril, mientras que el Texas, referente en EEUU, se dispara un 15 %, hasta 17 dólares por barril.
En el mercado de deuda, el interés exigido a los bonos españoles a diez años se ha relajado hasta el 0,723 % tras las decisiones del BCE y la conferencia de prensa de Lagarde.
La prima de riesgo (la diferencia de rentabilidad con el bono alemán) se ha situado en 128,7 puntos básicos.