Madrid, 6 mar (.).- El miedo a los efectos negativos del coronavirus en la economía mundial ha vuelto a adueñarse de los mercados bursátiles europeos que, después de tres jornadas en verde -entre el lunes y el miércoles-, se han desplomado en las sesiones del jueves y el viernes a pesar de la actuación de los bancos centrales y de algunos organismos internacionales.
Los inversores han buscado refugido en activos considerados seguros, como el oro, el yen y la deuda de EEUU y Alemania, y los precios del petróleo se han hundido tras el fracaso de la reunión entre la OPEP y otros grandes países productores.
El Ibex 35, el selectivo de la Bolsa española, ha bajado hoy un 3,54 %, con lo que se sitúa en niveles de diciembre de 2018.
A pesar de las subidas registradas entre el lunes y el miércoles, tras el recorte de tipos acometida por la Reserva Federal, el Ibex termina la semana con un descenso acumulado del 3,98 %, lo que la convierte en la segunda peor del año después de la pasada.
Londres ha perdido hoy un 3,62 %; Fráncfort, un 3,37 %; París, un 4,14 %; y Milán, un 3,5 %.
En el conjunto de la semana, Londres ha bajado un 1,79 %; Fráncfort, un 2,93 %; París, un 3,22 %; y Milán, un 5,39 %.
En Asia, Tokio ha caído hoy un 2,72 %; Hong Kong, un 2,32 %; y Seúl, un 2,16 %.
Wall Street ha abierto en rojo y el Dow Jones baja ahora en torno al 3 %.
Según Sergio Ávila, de IG España, los inversores temen que el impacto económico derivado de la expansión del coronavirus sea mayor de lo previsto y que afecte no solo a Asia sino también a Europa y EEUU.
En la misma línea, Renta4 cree que la aversión al riesgo se ha intensificado en los mercados ante el temor a un parón en la economía y en los resultados empresariales.
Frank Häusler, de Vontobel (SIX:VONN) AM, prevé un descenso significativo en el ritmo de crecimiento de la economía mundial, pero espera una recuperación en verano.
Bank of America (NYSE:BAC) insiste en que las políticas monetaria y fiscal no evitarán los problemas en la oferta causados por la interrupción de las cadenas globales de suministro, pero precisa que pueden minimizar los efectos de la epidemia en la demanda.
Según Sara Carbonell, de CMC Markets, la situación de volatilidad en las bolsas "puede continuar la semana que viene porque los nervios están ahí".
La agencia de calificación de riesgos Moody's ha rebajado hoy su previsión de crecimiento para este año de los países del G-20, que pasa del 2,4 % al 2,1 % en su escenario base.
Según Moody's, la economía italiana se contraerá un 0,5 % este año y la de Japón se quedará plana.
El Banco Asiático de Desarrollo ha cifrado entre 77.000 y 347.000 millones de dólares (entre 68.000 y 306.000 millones de euros) el impacto del coronavirus en la economía mundial, lo que supondría entre el 0,1 % y el 0,4 % del PIB global.
Los precios del petróleo se han desplomado tras constatarse el fracaso de las negociaciones entre la OPEP y otros países productores para recortar la producción de crudo en 1,5 millones de barriles al día.
El Brent, de referencia en Europa, baja en torno al 8 % y cotiza por debajo de los 46 dólares por barril, su mínimo desde junio de 2017.
El Texas, referente en EEUU, cae también un 8 % y se negocia por debajo de los 43 dólares, su nivel más bajo desde 2016.
La salida de fondos de la renta variable se percibe en la evolución de activos refugio como los bonos de EEUU y Alemania, el oro o el yen, la moneda japonesa.
Las rentabilidades de los bonos estadounidenses y alemanes a diez años han tocado mínimos históricos, y el oro se ha acercado a máximos de siete años, aunque ahora cae hasta 1.668 dólares por onza.