Madrid, 10 nov (.).- El proyecto MedEst, presentado recientemente al Gobierno por un grupo de 40 empresas farmacéuticas españolas, supondría una inversión de unos 1.700 millones de euros en el marco del Perte sanitario ya aprobado y una oportunidad "única" para revitalizar la industria sanitaria nacional y volver a innovar.
Así lo ha explicado hoy el presidente de la patronal Farmaindustria, Juan López-Belmonte, durante el XVII seminario de la industria farmacéutica, y ha añadido que el hecho de que exista este Perte, el segundo tras el del sector del automóvil, demuestra la importancia estratégica del sector farmacéutico en la economía española.
El plan estratégico, que debe estar listo en el primer semestre de 2022, según ha precisado el subdirector de Farmaindustria, Javier Urzay, también tiene que servir para fortalecer la industria y no depender tanto del exterior.
Por ello, Farmaindustria ya está trabajando con la Agencia Española del Medicamento en un listado de medicamentos esenciales o "estratégicos" que se deberían fabricar aquí "si fuera necesario", como algunos de los que faltaron en las UCI de los hospitales durante la pandemia, y también buscar la manera de que esto sea viable económicamente.
Otro de los objetivos del plan estratégico es asegurar que todos los pacientes españoles pueden acceder rápidamente a los mejores tratamientos farmacéuticos disponibles y que el sistema sanitario pueda financiarlos.
En este sentido, López-Belmonte ha recordado que en España solo están disponibles en torno al 52 % de los medicamentos aprobados por la Agencia Europea del Medicamento, un porcentaje que sube al 56 % para los fármacos oncológicos, pero que se aleja mucho del 80 % que llegan a los países de nuestro entorno, como Alemania, Francia, o Italia.
También se ha referido a este asunto el director general de la patronal, Humberto Arnés, que ha insistido en la necesidad de colaborar con la Administración para agilizar la aprobación de medicamentos, a veces perjudicada por dificultades en el proceso de fijación de precios.
López-Belmonte ha asegurado también que "no tiene constancia" de que exista un problema de suministros de materias primas en el sector farmacéutico, aunque sí ha admitido que hay un cuello de botella en la llegada de ciertos componentes que se fabrican con plásticos procedentes sobre todo del sudeste asiático.
Preguntado por la opinión de Farmaindustria sobre la conveniencia de que se administre una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus a los menores de 60 años, ha insistido en que apoyan las decisiones que tomen los organismos responsables, en este caso la Agencia Europea del Medicamento, que de momento solo la aconseja para mayores de 70 con alguna patología previa.