Quito, 12 jul (.).- Las gasolinas de mayor consumo en Ecuador a las que el Gobierno del presidente Daniel Noboa redujo los subsidios desde finales de junio volvieron a subir de precio este viernes, por lo que en apenas dos semanas acumulan un incremento del 11,34 %.
Desde el 28 de junio las gasolinas Extra y Eco País, ambas de 85 octanos, dejaron de tener un precio congelado de 2,47 dólares por galón (3,78 litros) para pasar a costar 2,72 dólares, mientras que desde este viernes su precio pasó a ser de 2,75 dólares.
La reducción de subsidios emprendida por Noboa para estos dos combustibles no implica una liberalización completa de sus precios, pues cuentan con un mecanismo de estabilización de precios, de modo que por normativa no pueden subir más de un 5 % al mes ni tampoco bajar más de un 10 %.
A ello se suma un programa de compensación para el sector de transportistas que abarca un grupo de unos 84.000 vehículos, quienes recibirán transferencias económicas del Gobierno para cubrir este aumento y así mantener los precios para los usuarios.
Noboa ha emprendido así una reforma sobre las subvenciones a los combustibles que ya intentaron acometer los presidentes Lenín Moreno (2017-2021) y Guillermo Lasso (2021-2023), sus dos predecesores en el cargo, quienes tuvieron que dar marcha atrás ante sendas olas de protestas lideradas por el movimiento indígena.
Tanto en esas dos ocasiones como ahora, esta medida se da bajo sendos programas crediticios aprobados por el Fondo Monetario Internacional (FMI). En esta ocasión la institución financiera aprobó recientemente un desembolso de 4.000 millones de dólares en un plazo de cuatro años.
A diferencia de sus precedesores, Noboa sólo ha disminuido los subsidios de las gasolinas, que suponen un gasto estatal de unos 644 millones de dólares al año, pero ha mantenido las subvenciones para el diésel y el gas, que suponen aproximadamente la mitad de los 3.000 millones de dólares al año que el Gobierno destina a subsidiar combustibles.
Hasta el momento, se han registrado protestas aisladas convocadas por sindicatos y colectivos sociales de izquierda, mientras que la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la mayor organización del movimiento indígena, no ha confirmado todavía si saldrá a las calles.