Madrid, 4 mar (.).- Las rentabilidades de la deuda pública descienden ligeramente después del nuevo repunte que experimentaron este miércoles, que ha lastrado el cierre de Wall Street y de las bolsas asiáticas y la apertura de los mercados bursátiles europeos.
La evolución de los intereses de la deuda se ha convertido en el factor clave en los mercados, ya que los analistas temen que una subida sostenida anime a los inversores a dejar la renta variable y a volver a la renta fija.
La rentabilidad del bono español a diez años, el de referencia, cae hasta el 0,381 %, por debajo del 0,385 % al que cerró el miércoles, según datos de Bloomberg.
El interés exigido al bono alemán también baja (se hace más negativo), hasta el -0,307 %, cuando al cierre del miércoles había rondado el -0,29 %.
En los países europeos periféricos, la rentabilidad del bono italiano cae hasta el 0,74 %; la del portugués, hasta el 0,27 %; y la del griego, hasta el 0,95 %.
En EE.UU., el interés exigido a su bono de referencia se relaja hasta el 1,47 % después de acercarse el miércoles al 1,5 %.
Aitor Méndez, de IG, asegura que "el gran culpable directo" de lo que ha ocurrido esta semana en las bolsas "son los movimientos en el mercado de bonos estadounidense".
"La rentabilidad de las obligaciones a diez años volvieron a acercarse al temido umbral técnico del 1,5 %, lo que volvió a desencadenar las ventas en Wall Street", apunta en un artículo publicado en DailyFX, el portal de IG.
Según Méndez, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, tendrá hoy "una ocasión de oro para tranquilizar a los mercados" durante su intervención en un evento organizado por The Wall Street Journal.
Los analistas de Renta 4 (MC:RTA4) Banco creen que Powell "podría reiterar la idea de que los estímulos monetarios se mantendrán durante un largo periodo, obviando el previsto repunte de la inflación en los próximos meses".
En este sentido, Pimco, una de las mayores gestoras de fondos del mundo, cree que la inflación seguirá siendo moderada y quedará por debajo de los objetivos de los bancos centrales.
"A corto plazo, esperamos que la inflación mundial siga siendo moderada, ya que el elevado exceso de capacidad no utilizada en al economía sigue pesando sobre los precios", explica Konstantin Veit, de Pimco.