Bruselas, 31 ago (.).- El sector de las empresas tecnológicas y digitales es el que más gasta en actividades de cabildeo en Europa, por encima de las industrias farmacéutica, automovilística o financiera, según un estudio publicado este martes por los grupos de investigación Corporate Europe Observatory y LobbyControl.
De acuerdo con el informe, las grandes tecnológicas gastan de media al menos 97 millones de euros anuales para ejercer presión sobre las instituciones de la UE, una suma que, según los investigadores, "eclipsa el resto de gastos de los grupos de presión del sector privado".
El aumento de los grupos de presión, explica el estudio, coincide con el debate, en el seno de la Unión Europea, de una normativa más estricta para estas empresas tecnológica, a través de la Ley de Servicios de Digitales y la Ley de Mercados Digitales.
"La industria digital está en pie de guerra contra esto, y su poder de presión concentrado amenaza con diluir estas propuestas", señaló Max Bank, portavoz de LobbyControl, en la presentación en línea del informe, quien aseguró que las instituciones de la UE deben responder reforzando la regulación de la ética de los "lobbies".
Concretamente, la investigación ha contado hasta 612 empresas, grupos y asociaciones empresariales, que ejercen presión para influir en las políticas de economía digital de la UE, aunque solo 10 de dichas empresas aúnan casi un tercio, 32 millones de euros, del gasto total del "lobby" tecnológico.
Estas empresas son Google (NASDAQ:GOOGL) (5,75 millones de euros de gasto), Facebook (NASDAQ:FB) (5,5 millones), Microsoft (NASDAQ:MSFT) (5,25 millones), Apple (NASDAQ:AAPL) (3,5 millones), Huawei (3 millones), Amazon (NASDAQ:AMZN) (2,75 millones), IBM (NYSE:IBM), Intel (NASDAQ:INTC), Qualcomm (NASDAQ:QCOM) y Vodafone (LON:VOD) (todas, con un gasto de 1,75 millones de euros).
Margarida Silva, investigadora del Corporate Europe Observatory, apuntó en la presentación que todos estos gigantes tecnológicos tienen un objetivo: "oponerse a cualquier norma estricta que pueda afectar al modelo de negocio de las "Big Tech" y a sus márgenes de beneficio".
Y avisó de que dichos "inmensos presupuestos" dedicados al cabildeo son "profundamente preocupantes y poco saludables" desde el punto de vista democrático.
"Es crucial que las voces independientes y los ciudadanos se involucren en estas discusiones políticas, para asegurar que los grupos de presión corporativos no consigan dar forma al futuro de la tecnología", añadió Silva.
El estudio también señala que al menos el 20 % de las empresas tecnológicas que presionan a la UE son estadounidenses, lo que contrasta con el menos de 1 % de empresas que tienen su sede en China o en Hong Kong, lo que demuestra que las grandes tecnológicas asiáticas no invierten "con la misma intensidad" que las de Estados Unidos en el cabildeo de la UE.
Por otro lado, otro dato que demuestra el "impacto significativo" del cabildeo ejercido por las empresas del sector digital es que el 75 % de las 270 reuniones celebradas por los funcionarios de alto nivel de la Comisión Europea (esto es, comisarios, directores generales, altos ejecutivos, etc.) desde noviembre de 2019 fueron con grupos de presión de la industria tecnológica.
En ese sentido, las empresas que celebraron más reuniones con la Comisión fueron Google, con 9, y Facebook, con 7, el mismo número que la Confederación Europea de Consumidores y Usuarios (CECU).
No obstante, los investigadores reconocen que la regulación de la UE es "necesaria" para limitar el "excesivo poder de mercado de las "Big Tech" y empoderar a los ciudadanos", aseguró Bank, ya que el poder de presión de las grandes tecnológicas proviene, en mayor medida, de su poder de mercado y su modelo negocio.
(Más información sobre la Unión Europea en euroefe.euractiv.es)