París, 22 may (.).- La inversión en energías limpias en Latinoamérica crecerá este año en torno al 20 %, hasta unos 80.000 millones de dólares, pero seguirá siendo muy insuficiente para cumplir los objetivos climáticos internacionales, para lo que tendría más que duplicarse antes del final de esta década.
Estos son algunos elementos avanzados este miércoles por la jefa de la unidad de inversiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Cecilia Tam, en la décimo sexta edición del Foro Económico Internacional sobre Latinoamérica y el Caribe organizado en París por la OCDE, el BID y el Gobierno francés.
Tam señaló que, según los cálculos de la AIE que se concretarán en el informe que publicará el próximo 6 de junio, la inversión en energías limpias en Latinoamérica representará todavía menos de la mitad del dinero destinado a los combustibles fósiles, que representarán unos 100.000 millones de dólares.
Ese mayor peso de los combustibles fósiles va a contracorriente de lo que ya ocurre en el conjunto del mundo, donde ya en 2023 las energías limpias atrajeron más inversiones (en concreto 1,7 billones de dólares de un total de 2,8 billones para todo el sector energético).
Para cumplir los objetivos climáticos internacionales (limitar el calentamiento global a menos de 2 grados centígrados), la AIE considera que el volumen de inversiones en energías limpias en Latinoamérica debería pasar a un ritmo de 200.000 millones de dólares anuales en el periodo 2026-2030.
La vicepresidenta del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Anabel González, destacó que Latinoamérica y el Caribe "no es sólo una región de necesidades, sino también de soluciones" para el mundo, entre otras cosas por su medio natural con potencial para hacer frente a los retos climáticos.
González aludió, entre otras cosas, a que en esa región el peso relativo de las renovables, del 30 %, duplica al del conjunto del mundo. También a que allí están dos tercios de los recursos mundiales de litio, un mineral esencial para la transición energética.